Proyectos de eficiencia energética, transporte eléctrico y políticas públicas orientadas a la descarbonización de la economía han sido parte del impacto en el país en la última década.
Por Revista Summa
En línea a su compromiso de contribuir a la región a desarrollar iniciativas que mejoren la calidad de vida de las personas de manera sostenible con el medio ambiente, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha impulsado en la última década una importante evolución en la gestión, instrumentos, mecanismos y soluciones para financiar la acción climática.
Desde el 2015 al cierre de 2023 el crecimiento en la gestión del riesgo y las oportunidades vinculadas al cambio climático ha sido exponencial, siendo un 41% (US$10,739millones) del monto total de las aprobaciones del BCIE a la región destinado a proyectos que contribuyen a la adaptación, mitigación y/o acciones sinérgicas y/o transversales para luchar contra los efectos del cambio climático.
Costa Rica es el país con mayor parte en las aprobaciones climáticas con un 39% equivalente a US$4,115 millones dirigidos a la mitigación y adaptación al cambio climático. En el primero de los casos, mediante proyectos que promueven la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a través de la implementación de medidas de eficiencia energética, transporte eléctrico y políticas públicas orientadas a la descarbonización de la economía.
Mientras que en el caso de la adaptación al cambio climático, las aprobaciones han estado orientadas a la gestión sostenible del recurso hídrico, el control de inundaciones, la agricultura resiliente y la gestión de riesgos por desastres desde la construcción de resiliencia comunitaria a la reducción de vulnerabilidades.
La cartera de proyectos climáticos en Costa Rica van desde el Tren Eléctrico, hasta proyectos como el de Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del río Tempisque y Comunidades Costeras (PAACUME), o diversos relacionados con acceso al agua potable, saneamiento y alcantarillado; como también otros icónicos de energía renovable que en su momento fueron los más innovadores en la región como Pailas I, la primer planta geotérmica en Centroamérica, y diversas plantas hidroeléctricas como Reventazón, Cachí y Pirrís.
Salvaguarda ambiental
La sostenibilidad ambiental es un eje transversal de la Estrategia Institucional del BCIE, por lo que todos
los programas y proyectos antes de ser aprobados cuentan con un análisis realizado a través del Sistema de Identificación, Evaluación y Mitigación de los Riesgos Ambientales y Sociales (SIEMAS), con el cual el BCIE asegura el cumplimiento de las salvaguardas sociales y ambientales para todas sus operaciones mediante un Plan SIEMAS que se formula sobre la base de las Normas de Desempeño y es parte integral del contrato, bajo la responsabilidad de implementación del cliente, y de obligatorio cumplimiento.
Este liderazgo del BCIE en financiación climática demuestra su compromiso con el medio ambiente y cómo es capaz de diversificar su estrategia de negocio diseñando soluciones financieras que apoyen a sus países miembros a sumarse a este esfuerzo que representa una inversión no solo para el presente, sino también en el futuro asegurando un legado de resiliencia y prosperidad sostenible para las futuras generaciones.