El levantamiento de capital no fue un reto crítico en las primeras etapas de evolución de las startups estudiadas, pero sí lo es cuando procuran escalar y crecer internacionalmente.
Por Revista Summa
Un novedoso estudio de seis startups consideradas exitosas a nivel nacional, señala que estos emprendimientos enfrentan nuevos retos y dificultades para su consolidación como empresas, a pesar de su innovadora trayectoria en sus respectivos ámbitos de actividad.
El análisis, realizado por el emprendedor Jan Bornemisza, se llevó a cabo en el marco de las investigaciones realizadas para la plataforma tecnológica HIPATIA del Programa Estado de la Nación. Procura responder a la siguiente pregunta: ¿qué retos enfrentan los emprendimientos de base tecnológica una vez que logran captar los recursos de capital necesarios para las etapas iniciales de funcionamiento y desarrollo de sus propuestas de valor?.
Las startups estudiadas fueron tres del sector de TIC (tecnologías de la información y comunicación): Huli (software), Slidebean (software) y Licitaciones Inteligentes (software); y tres del área de Ciencias de la
Vida: Establishment Labs (dispositivos médicos), Speratum (biotecnología) y CEITA (biotecnología).
Se entrevistaron a las personas fundadoras de estas startups con el objetivo de analizar sus experiencias e identificar barreras que pueden limitar su crecimiento futuro. Se destaca que, aunque son emprendimientos ya consolidados, los logros previos no aseguran el éxito en sus esfuerzos por escalar su actividad, especialmente en los mercados internacionales.
Un hallazgo inesperado en cinco de los seis casos fue que el levantamiento de capital no supuso un reto crítico en sus primeras etapas de evolución. Para la mayoría fue factible obtener el fondeo requerido, incluso en niveles cercanos o superiores al US$1 millón. Sin embargo, al querer crecer y escalar internacionalmente, el financiamiento sí se convirtió en un problema. Así, levantar capital no es sinónimo de éxito y con frecuencia se
pasa por alto o no se habla suficiente sobre los muchos otros retos que enfrentan una vez que logran financiarse.
El análisis identificó una serie de retos, más allá de ese financiamiento inicial, que pueden agruparse en tres causas raíces interdependientes entre sí: un ecosistema para el emprendimiento prematuro (los actores actuales son pioneros); la falta de cultura orientada a emprendimiento de startups y de políticas y regulaciones pertinentes, así como la falta de eficiencia de las actuales políticas relacionadas con las actividades de los emprendimientos.
Con respecto a un ecosistema prematuro se señala que la mayoría de las personas emprendedoras y actores relacionados a las startups actuales tuvieron que impulsar sus iniciativas en una época en la que la industria de capital de riesgo apenas se está iniciando en Costa Rica. Destaca, además, la poca experiencia laboral de los emprendedores y la falta de conocimiento y formación académica para gestionar emprendimientos de esta naturaleza.
Los casos de Huli y Licitaciones inteligentes muestran demoras más allá de las previstas para superar las primeras etapas originadas en el contexto nacional. Inclusive, los fundadores de Slidebean recalcan que, con el
capital levantado y un equipo fundador multidisciplinario, les resulta crucial el apoyo de las aceleradoras para alcanzar el calce de producto-mercado.
En el caso de CEITA, fundada hace apenas dos años (2018), la barrera no solo consiste en la falta de formación en negocios, sino en la articulación entre el lenguaje de startups y el de la investigación académica. Para Establishment Labs, este reto lo experimentaron a la hora de contratar talento en el nivel gerencial. Luego de varias contrataciones fallidas, optaron por cambiar la estrategia y procuraron reclutar personas más abiertas a aprender y acoplarse a lo que significa trabajar en una startup, donde es crucial moverse rápidamente y tener una gran flexibilidad.
El limitado tamaño del mercado de Costa Rica para escalar startups es otra barrera importante. Aun cuando se logre el calce de producto-mercado en nuestro país, los inversionistas extranjeros suelen desconfiar de la representatividad de este logro a la hora de incursionar en mercados más grandes y atractivos, de acuerdo a la experiencia de Huli con firmas de capital de riesgo en México.
Una segunda hipótesis sobre las barreras no asociadas al fundraising en las etapas iniciales es la falta de una cultura orientada al emprendimiento. La prevalencia de la adversidad al riesgo en muchos actores, dificulta el
reclutamiento de talento humano tanto para las etapas previas a escalar, como aquellas asociadas al escalamiento de una startup.
En los casos de Licitaciones Inteligentes y de Huli tuvieron atención especial, puesto que sus fundadores no fueron formados en ninguna de las áreas de investigación, diseño o desarrollo de software. Ambos tuvieron que reclutar equipo o tercerizar servicios para comenzar a validar sus startups, por lo que la adversidad al riesgo tuvo un impacto aún mayor.
Huli logró superar este reto mediante capacitaciones al personal a lo largo del proceso de reclutamiento. A su vez, ofrecieron paquetes de compensación que incluían acciones de la startup. El fundador de este emprendimiento menciona que procuraron reclutar profesionales respetados o de gran potencial, lo cual funcionó como una especie de catalizador puesto que les ayudó a atraer a otros candidatos altamente calificados, seducidos de trabajar con el equipo de personas del emprendimiento.
Otro reto potencial es lograr el reclutamiento de talento humano necesario para las etapas de escalamiento de la startup. Por ejemplo, en el caso de Huli y Speratum, pese a que reconocen de que en Costa Rica hay talento altamente calificado, sí requieren de un conocimiento especializado y experiencia que no hay en el país.
Una tercera barrera que enfrentan los emprendedores está asociada a la carencia de política pública que propicie el escalamiento de startups. En este tema, un aspecto relevado fue el de las certificaciones para exportar productos a mercados desarrollados: Europa, Asia y EEUU (esto aplica únicamente para los casos de estudio de startups de ciencias de la vida).
Los emprendimientos de esta naturaleza son conocidos por ser inversiones intensivas de capital, pero no solo en los procesos de investigación y desarrollo, sino también en los recursos requeridos para obtener las certificaciones y permisos necesarios para comercializar sus productos en EEUU, Asia y Europa. En el caso de Establishment Labs, la OPA (oferta pública de acciones) que se colocó fue, en gran parte, para financiar la
certificación de la FDA (Agencia para la administración de alimentos y medicamentos de los Estados Unidos).
Otra carencia en el ámbito de las políticas públicas es la inestabilidad y falta de claridad de postura del país en cuanto al marco regulatorio para la investigación y desarrollo en ciencias de la vida, y la complejidad en el acceso e importación de insumos de laboratorio. Por ejemplo, CEITA alega que han enfrentado restricciones para trabajar con tecnologías de biofármacos: la regulación actual de Costa Rica no los diferencia de los fármacos tradicionales y, por ende, se ha tenido que trabajar de cerca con el ministerio de salud para idear formas de interpretar y trabajar con la regulación actual.
Aunque los emprendimientos estudiados reúnen características de empresas exitosas, los resultados de las entrevistas y análisis concluyen que aún hay muchos retos pendientes que enfrentar, y que tener éxito nacional no significa que las startups seleccionadas tengan asegurado su futuro en el mercado internacional.