Por ley, Nicaragua ajusta el salario mínimo cada seis meses, según el crecimiento económico y la inflación acumulada.
Por EFE
Los representantes del sector sindical y empresarios de Nicaragua acercaron sus posturas este jueves en torno al nuevo salario mínimo, que debe quedar definido a más tardar el próximo 28 de febrero.
Aunque las partes mantuvieron su postura de un aumento del 3 % por parte de los trabajadores, y un incremento del 1 % propuesto por las patronales, afirmaron estar más cerca de una solución.
Actualmente el salario mínimo promedio en Nicaragua es de 6.328,39 córdobas (181,2 dólares). Este se ha mantenido estancado desde marzo de 2020.
El dirigente de la Central Sandinista de Trabajadores, Luis Barbosa, afirmó que los sindicatos llevarán una propuesta, que no quiso divulgar, con la que esperan alcanzar un acuerdo en la última ronda de negociaciones, prevista para el próximo día 25.
Aunque las grandes compañías no están presentes en las negociaciones, el Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme) se mostró dispuesto a aceptar un incremento del 2,63 % en su sector.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal patronal de Nicaragua, se niega a participar en las negociaciones mientras no se resuelva la sangrienta crisis sociopolítica que vive el país, y que mantiene la economía en números rojos desde el estallido social contra el presidente Daniel Ortega en 2018.
En caso de que las partes no lleguen a un acuerdo, el Ministerio del Trabajo, que conforma la Mesa Tripartita del Salario Mínimo junto con los sindicalistas y empresarios, decidirá el nuevo sueldo básico de Nicaragua de forma unilateral, conforme a la legislación nicaragüense.
La febrero de 2020 las partes acordaron un incremento del 2,63 %, válido para 12 meses.
Por ley, Nicaragua ajusta el salario mínimo cada seis meses, según el crecimiento económico y la inflación acumulada.
El sueldo básico actual cubre un 43 % del costo de la canasta básica, según cifras oficiales.
Nicaragua proyecta una caída de entre -1,5 % a -2,5 % del PIB para 2020, el tercer año seguido que cerrará con saldo rojo el país centroamericano, aunque aún no ha dado a conocer ese indicador.
El Gobierno nicaragüense prevé un crecimiento económico del 0,5 % en 2021, con una inflación de 4 %.