Empresas costarricenses pueden explorar en nichos como productos con jengibre y cúrcuma, colágeno, cáñamo, CBD y altos en proteína.
Por Revista Summa
El reciente estudio “Tendencias e innovaciones en la industria alimentaria 2022 ”, elaborado por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), revela que, si bien las tendencias de este sector se desarrollan dentro de núcleos de valor agregado e innovación; la sostenibilidad y la ética se posicionan como pilares “innegociables” para los consumidores de todos los mercados, principalmente para los más desarrollados.
Después de varios años en crecimiento, tanto la sostenibilidad como la ética, se estabilizaron y pasaron a ser un tipo constante de mercado, incluso en nichos sensibles a precio. Asimismo, el estudio detalla que, con estos dos pilares como transversales, se identifican tendencias alimentarias basadas en productos funcionales, alimentos plant-based; productos naturales con super ingredientes y propuestas saludables como bajas – libres – reducidas en azúcar, sal o grasas saturadas.
“Este estudio se realizó mediante la prospección a la feria SIAL París 2022, una de las plataformas de negocios más importantes para la industria alimentaria global y que constituye, sin duda, un observatorio de las principales tendencias e innovaciones en este sector. Con estos insumos, queremos informar a la industria costarricense acerca de los cambios, dinamizadores y tendencias del sector, para que encaminen sus estrategias de acuerdo con estas nuevas necesidades del consumidor global”, mencionó Marta Esquivel, directora de Planificación e Inteligencia Comercial.
El estudio destaca que surgió un eje como respuesta a la época postpandemia: la indulgencia alimentaria, que es el placer basado en sabor o experiencia. Este eje de innovación resurge como una respuesta del consumidor ante la reapertura social y necesidad por encontrar espacios de relajación y recompensa, lo que ha dinamizado categorías de bebidas saborizadas, chocolatería, congelados y coctelería lista para consumir (RTE por sus siglas en inglés) o premezclas, en formatos para disfrutar en el hogar.
Erick Apuy, analista a cargo del estudio, afirmó que el mercado postpandemia refleja un proceso de adaptación, aprendizaje y resiliencia donde la constante es el cambio. “Para PROCOMER, después de más de una década de seguimiento y análisis de las tendencias alimentarias, está claro que toda tendencia posee un ciclo de vida en el cual, se evoluciona hasta convertirse en un nuevo segmento de mercado, o desaparece. El cambio es la nueva normalidad y ante esto, las empresas costarricenses deben diversificar hacia segmentos diferenciados de valor agregado”, comentó.
Al respecto, Apuy destaca algunos segmentos hacia los cuales las empresas nacionales deben apuntar para continuar conquistando los mercados internacionales y supliendo estas necesidades de la época postpandemia:
- Jengibre y cúrcuma como ingredientes base de bebidas funcionales y snacks.
- Colágeno en bebidas, barras y snacks, con especial interés en colágeno de origen vegetal.
- Productos altos en proteína, como barras o premezclas para bebidas.
- Alimentos elaborados con cáñamo, como bebidas alcohólicas, leche o carne vegetal.
- CBD como ingrediente funcional.
Adicionalmente, las empresas deben considerar los pilares consolidados en sus proyectos y/o nuevos productos, especialmente la sostenibilidad; un eje que es estratégico para PROCOMER, ha sido estandarte del país en los mercados internacionales y, además, representa un valor de la marca país Esencial Costa Rica.