Solo en diciembre Honduras recibió más de US$600 millones.
Por EFE
Las remesas familiares enviadas a Honduras entre enero y diciembre de 2020 aumentaron en 3,9 % respecto al mismo período de 2019, a pesar del impacto ocasionado por la pandemia de covid-19 en Estados Unidos, informó este lunes una fuente oficial.
Al cierre de 2020, las remesas sumaron 5.736,6 millones de dólares frente a 5.522 millones recibidos en 2019, lo que supone un alza de 214,6 millones, según un informe del Banco Central de Honduras (BCH).
Solo en diciembre Honduras recibió más de US$600 millones, señaló la institución financiera.
La covid-19 causó un «drástico retroceso en las remesas a nivel internacional en la primera mitad de 2020», mientras que las ventas de las empresas se redujeron «a la mitad en ese período, lo que las obligó a recortar salarios y horas de trabajo, siendo la mayoría de ellas microempresas y medianas de los países en desarrollo», según un informe del Banco Mundial (BM), citado por el BCH.
Estados Unidos, añadió el BM, es el «principal proveedor de remesas» a nivel mundial, país donde la curva de contagios «se aplanó en la segunda mitad de 2020, permitiendo que se reabrieran las empresas y se relajaron las medidas de distanciamiento social, lo que favoreció la reactivación de la actividad económica y la generación de empleo».
De la cifra global de remesas, un 93,1 % procedió de los inmigrantes hondureños en Estados Unidos; un 1,7 %, llegó desde España; un 1,1 % de Canadá; un 1,1 % de Panamá, y el restante 3 % de otros países.
El 85,1 % de los hondureños envió una remesa promedio de 526,6 dólares al mes y el 73,1 % fue enviada a través de empresas remesadoras e instituciones bancarias, señala el documento.
Las madres en Honduras son las principales receptoras de remesas (39,8 %), seguido de los hermanos (16,2 %), cónyuges (15,8 %), mientras que los hijos, ambos padres y otros parientes recibieron el 28,2 %.
El 22,9 % de los inmigrantes hondureños envía una vez al año dinero extra para «situaciones especiales», como celebraciones; el 25,3 % para adquisición de vivienda o terrenos; construcción (21,7 %); donaciones o ayudas (19,3 %) y gastos médicos (2,4 %).
El Banco Central señaló que el 96,4 % de las familias hondureñas que reciben este dinero lo utilizan sobre todo para pagar gastos de alimentación, servicios de salud y educación, y el 3,6 % lo destina a inversión de capital fijo.