Trabajo en conjunto entre profesionales en Contabilidad y consultores en Sostenibilidad toma cada vez más importancia para poder desarrollar la información financiera y mediciones de Sostenibilidad tras la actualización y nueva exigencia de las normas NIIF.
Por Revista Summa
En junio anterior, la tendencia en la implementación de estrategias de Sostenibilidad por parte de las empresas dejó de ser precisamente eso: una tendencia, y se convirtió en una obligación para los negocios. Esto gracias a las actualizaciones que desde las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) se implementaron enfocadas en esta área.
Se tratan de las NIIF S1 y S2, desarrolladas por el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad, las cuales, a partir del 1 de enero del 2024, serán de acatamiento obligatorio para las empresas y países que basen sus procesos contables y financieros en las normativas NIIF, como lo es Costa Rica.
Pero ¿qué son estas nuevas normas y por qué en el país serán de acatamiento obligatorio? Margie Villagra, directora ejecutiva de Fundación Construyendo Sonrisas, organización especializada en RSE y Sostenibilidad, explicó que, lo primero es entender que el uso obligatorio de normas NIIF no es nuevo para el país. Ello porque, desde el 2010, Costa Rica forma parte del Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB, por sus silgas en inglés), quien establece estas normativas. Con ello, el país ya había asumió una obligación de aplicar sus procesos contables y financieros basados en NIIF.
“Lo que sucede con las nuevas NIIF S1 y S2 es una actualización, una adaptación de las normas financieras a la nueva realidad que estamos viviendo, en donde la Sostenibilidad tomó mucha importancia dentro del mundo empresarial y financiero. Estas normas son una guía de acatamiento obligatorio que permitirá a las empresas adaptarse, y compararse con sus sectores y entre países, , con las nuevas tendencias globales, en este caso, de Sostenibilidad, e integrarlas a su parte financiera”, afirmó Villagra.
Añadió que, en este punto, es importante destacar que la Sostenibilidad se refiere a acciones ambientales, sociales y económicas y que lastimosamente aún tiene muchos mitos por derribar
La especialista mencionó que específicamente la NIIF S1, establece los requerimientos generales de sostenibilidad; es decir, toca todo lo relacionado a gobernanza, identificación de los riesgos y cómo se están mitigando, cómo se asegura una relación sostenible con todas estas partes interesadas de las empresas , cuáles son estas métricas y objetivos que vamos a medir y controlar a corto-mediano o largo plazo; enfocados en los compromisos y acciones que permitan cumplir con metas de impacto sostenible.
Por su parte, la NIIF S2, añadió Villagra, implica el establecimiento de indicadores enfocados al Clima, y las acciones que se van a realizar para paliar el impacto ambiental que la empresa tiene. “Un ejemplo es la parte del impacto que tiene la emisión de gases de efecto invernadero, la huella de carbono de la empresa, la disposición y medición de la separación de residuos, huella hídrica, y tratamiento de aguas residuales, entre otros. Todas estas temáticas son parte de los indicadores que tienen que aterrizar las organizaciones integrando el área de Contabilidad con la de Sostenibilidad de una manera paulatina y responsable”, mencionó la directora ejecutiva de la Fundación Construyendo Sonrisas.
En este sentido, agregó que es muy importante el involucramiento y la educación interna en las organizaciones. “Se dice que cuando una empresa adopta una estrategia sostenible, en realidad lo que está haciendo es crear una estrategia de valor para todos. Las NIIF S1 y S2 lo que están haciendo es ordenando aún más toda la empresa, prever riesgos, y mejorar su reputación por medio de comunicar de manera transparente todos esos indicadores y acciones generadas”, dijo
Precisamente, añade, acá es donde toma mucha relevancia que los profesionales en Contabilidad y los Consultores en Sostenibilidad, generen alianzas, para poder integrar ambas necesidades de forma estratégica para los negocios y preparar la información que los Estados Financieros van a requerir a la hora de ser auditados.
“Es ahora cuando cada profesional debe de poner su profesionalismo en función del otro, no es la mejor vía que un contador emita estos estados financieros con este tipo de indicadores que requieren pericia, criterios técnicos y años de experiencias; mucho menos a la inversa. Como experta, mi recomendación es que contraten una empresa que tengan a estos dos profesionales juntos y que puedan darle un servicio integral”, añadió Villagra.
¿Quiénes deben implementar las normas S1 y S2?
Villagra comentó que un aspecto importante a tener en cuenta es que son todas las empresas o contribuyentes del país los que están obligados a presentar su información de Sostenibilidad e implementar acciones en esta línea, según el tamaño de la operación que cada uno tenga. “Sin embargo, es importante destacar que en la primera línea de esta armonización se encuentran los bancos, las compañías de seguros y las empresas dedicadas a la importación y exportación. Se debe tener en cuenta que todas estas áreas están interconectadas, y la presión ejercida por diversos sectores, como los gobiernos que imponen requisitos en sus licitaciones, las multinacionales que establecen estándares para sus proveedores, los bancos que exigen condiciones para otorgar créditos, así como los organismos fiscales, desempeñan un papel esencial en la necesidad de que su empresa se adapte a estos requisitos. Además, no debemos subestimar la influencia del consumidor final en esta ecuación, ya que sus expectativas y demandas también ejercen presión en la armonización de las operaciones empresariales”, afirmó Villagra.
La experta considera que la NIFF SI Y S2 es una presión tardía, pero importante y necesaria de las entidades internacionales, a falta de alcanzar los resultados esperados para la meta 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, señala que las buenas prácticas en sostenibilidad tienen una larga trayectoria. Por ejemplo, desde 1997, existe la práctica de elaborar informes de sostenibilidad de acuerdo con la norma GRI (Global Reporting Initiative). Esta consiste en un conjunto de directrices y estándares reconocidos a nivel internacional para la elaboración de informes sobre sostenibilidad y responsabilidad corporativa.
Villagra también destaca que las organizaciones que cumplen voluntariamente con esta norma tienen una ventaja considerable en su camino hacia la integración de las NIIF S1 y S2. Sin embargo, plantea la pregunta de cuántas empresas efectivamente han adoptado esta norma voluntaria. “Si bien la balanza ya se inclinaba gradualmente hacia la sostenibilidad, la obligatoriedad de las NIIF S1 y S2 acelerará radicalmente este proceso”, sostiene la especialista.
Añadió que una recomendación que brinda es que las empresas hagan un plan piloto, donde tenga indicadores básicos, que pueda desarrollar y presentar. Estas acciones no deben ser solo, por ejemplo, sembrar árboles, o realizar jornadas de recolección de residuos, o ir a donar productos. Los reportes deben mostrar que realmente se ha estudiado a la empresa, que se está controlando proveedores, que se tiene una política que aplica para cada vez que se contratará a alguien. También políticas de buenas prácticas, entre otros.
“La recomendación principal es que, si a hoy aún no se han empezado a analizar la implementación de acciones de Sostenibilidad, no espere más, porque esto no es algo que se haga de la noche a la mañana. Toma su tiempo. Hay que recordar que a partir del 1 de enero del 2024 reportar estas acciones será obligatorio, por lo que hoy, ya es tarde”, concluyó la directora ejecutiva de Fundación Construyendo Sonrisas.