La Asamblea Nacional (AN, Parlamento) comenzó en noviembre la discusión del proyecto de ley propuesto por el Gobierno para reformar la Caja del Seguro Social, sumergida en una crisis financiera.
Por EFE
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, urgió este jueves al Parlamento a que avance en el debate sobre el proyecto de ley que reforma la Caja del Seguro Social (CSS) y señaló que lo vetará si la propuesta original presentada por su administración sufre modificaciones no sustentadas o injustificadas.
«Hemos sido claros, no está escrito en piedra, reitero. Pero sean responsables con lo que se presenta. Este presidente hizo lo correcto, porque no piensa en reelección ni en el populismo electorero. Tampoco voy a pagar rescate por el secuestro en que se encuentra esa ley», dijo Mulino en su conferencia semanal.
Según un comunicado de Presidencia, Mulino «aclaró que su administración se vería obligada a vetar un proyecto modificado por el Legislativo si este llega con modificaciones no sustentadas ni justificadas en proyecciones actuariales coherentes».
La Asamblea Nacional (AN, Parlamento) comenzó en noviembre la discusión del proyecto de ley propuesto por el Gobierno para reformar la Caja del Seguro Social, sumergida en una crisis financiera y administrativa desde hace años, y que incluye elevar la edad de jubilación en tres años y la cuota que pagan los patronos, entre otros.
Este es el primero de tres debates obligatorios para hacer del proyecto una ley después de que el pasado 6 de noviembre el Gobierno lo presentara ante los diputados, que aún lo discuten bajo la posibilidad de reformarlo.
El proyecto incluye elevar en tres años la edad de jubilación -hasta los 65 los hombres y 60 las mujeres- con el argumento de que otorga sostenibilidad financiera al sistema, pero este punto es el que ha generado el mayor rechazo entre la mayoría de los diputados y la población.
«No seré responsable ni acompañaré una ley que cuide la curul de ningún diputado o grupos de diputados y sus asesores para el 2029 (cuando habrá elecciones generales en Panamá), porque esa no es la prioridad. La prioridad es el paciente, las pensiones sostenibles en el tiempo, porque la economía no puede seguir desbaratándose más y limitando el crecimiento de oportunidades mientras esperamos una buena ley», dijo Mulino.
Y añadió: «Las propuestas financieras requieren sustento. No es hacer listas de supermercado o cartas al Niño Dios. Los tiempos de la Comisión (legislativa que discute el proyecto) han sido más largos que el tiempo que nos tomó elaborar» la propuesta.
El proyecto de reforma a la seguridad social presentado por el Gobierno de Mulino está siendo muy criticado por los analistas y por los diputados, que acusan una falta de data clara que la sustente, al tiempo que los sindicatos izquierdistas la rechazan.