Los presupuestos fueron aprobados con 225 votos a favor y 201 en contra en la Cámara Baja y 68 a favor y 29 en contra en el Senado.
Por EFE
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó este jueves los presupuestos para el año fiscal 2023, con un paquete de gastos de 1,7 billones de dólares.
Con la firma de los presupuestos, a los que el Congreso dio luz verde la semana pasada, Biden «da fin a un año de progreso histórico», según escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
«Contienen inversiones en investigaciones médicas, seguridad, salud para los veteranos, recuperación de desastres naturales, fondos para la violencia contra la mujer y ayuda crucial para Ucrania», enumeró el presidente.
Los presupuestos, que fueron aprobados por el Congreso el pasado viernes y van para el año fiscal 2023, que va desde el 1 de octubre de 2022 al próximo 30 de septiembre, incluyen 45.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania.
A contrarreloj, los legisladores votaron por el proyecto de ley, a menos de dos semanas de que los republicanos asuman el control de la Cámara Baja después de que los demócratas lo perdieran en las legislativas de noviembre.
Los presupuestos, que entrarán en vigencia a partir de este jueves con la firma de Biden, contemplan unos 858.000 millones de dólares para Defensa y otros 800.000 millones para otras partidas, un incremento este último del 9,3 % respecto al año anterior
También abarcan 40.600 millones para atender sequías, huracanes, inundaciones, incendios y otros desastres naturales y emergencias en Estados Unidos, y unos 45.000 millones de dólares en ayuda económica, humanitaria y de seguridad para Ucrania.
El pasado miércoles, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó Washington para reunirse con Biden y defendió ese día en el Congreso que el dinero para su país no es caridad: «Es una inversión en la seguridad global y en la democracia».
El proyecto de ley llegó a la Cámara de Representantes después de que obstaculizaran el debate en el Senado dos enmiendas sobre la gestión de la frontera con México que fueron rechazadas.
La normativa sí incluye una reforma para dotar de mayores garantías al recuento electoral, al aclarar que el vicepresidente no tiene el poder de revocar los resultados de las presidenciales.