Actualmente, en Nicaragua las actividades deportivas y principales eventos de competencia están en manos de instituciones del Estado o de organizaciones oficiales.
Por EFE
La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua aprobó este martes una reforma de ley que eleva el poder al Gobierno del presidente Daniel Ortega sobre temas relacionados con el deporte.
Con 88 de 91 votos posibles, el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y sus aliados aprobaron una reforma a la Ley General de Deporte, Educación Física y Recreación Física, que otorga a Ortega el poder de decidir de forma directa sobre los cargos de dirección en el Instituto Nicaragüense de Deportes (IND) y el Consejo Nacional del Deporte, la Educación Física y la Recreación Física, máximos rectores del tema en el país.
Hasta ahora la influencia del Ejecutivo sobre cargos de dirección deportiva no era directa, ya que este decidía sobre una propuesta previa del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
La aprobación de la reforma se dio luego de una petición que realizó el mismo Ortega con carácter de urgencia ante el Parlamento, según informó la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, dominada por los sandinistas.
El objetivo de la reforma, según la versión oficial, es «adecuar la estructura de dirección del Instituto (IND) para acoplarla a las demandas de la población, organizándola según las técnicas modernas de gestión y de acuerdo a nuestras metas y realidades».
Actualmente, en Nicaragua las actividades deportivas y principales eventos de competencia están en manos de instituciones del Estado o de organizaciones oficiales.
Nicaragua no suele ser un país competitivo a nivel global en ninguna de las disciplinas del olimpismo, ni fuera de este, salvo en el caso del boxeo profesional, el segundo deporte más popular después del béisbol, en el que el país suele contar con campeones mundiales vigentes.