El presidente panameño precisó que lo que hay que hacer en este momento es «ir avanzando en mejorar las condiciones de vida de esos hermanos y hermanas».
Por EFE
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, dijo este miércoles que espera que en la cumbre sobre migración que albergará México este mes de octubre los «países hermanos» acuerden un flujo ordenado de migrantes irregulares, que arriesgan su vida cruzando la selva del Darién para llegar a Estados Unidos.
Cortizo declaró que su expectativa es que en esa reunión del 22 de octubre en México, entre «países hermanos» de la región, «podamos ponernos de acuerdo (en) que este flujo (migrantes irregulares) sea ordenado (…), tanto Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica».
«Que nos podamos poner de acuerdo en un flujo que sea ordenado, y a la vez que también ese proceso de ordenamiento respete los derechos humanos de esas miles de personas que toman una decisión de atravesar lo que yo llamo la jungla del Darién. Esa es la jungla de la muerte», afirmó el gobernante en el marco de una actividad pública.
Más de 424.000 migrantes de países de todo el mundo, pero especialmente venezolanos, han cruzado este año la peligrosa jungla del Darién en su viaje hacia Estados Unidos, una cifra sin precedentes y que muestra la magnitud de esta crisis continental.
Panamá aplica desde hace años la operación de flujo controlado, que consiste en acoger a los migrantes irregulares en unas estaciones instaladas tanto en la frontera sur (Darién) como en la norte, en Los Planes de Gualaca, cerca de Costa Rica.
En estas estaciones las autoridades de Panamá toman los datos biométricos de los migrantes, les dan asistencia de salud y alimentación y los embarcan en autobuses que los mismos viajeros deben sufragar, para que sigan su camino.
Cortizo, que recientemente acompañó a su homónimo costarricense, Rodrigo Chaves, en un recorrido por los albergues de migrantes, dijo este miércoles que el «Tapón» del Darién, la frontera natural con Colombia, es un «infierno», donde hay «movimiento de mafias», y que por ello, insistió, hay que ponerse de acuerdo «como hermanos, países (como) en el caso de Venezuela, Colombia, países bolivarianos».
Aseguró que entiende la postura del presidente colombiano, Gustavo Petro, en el sentido de que hay que abordar las causas del problema y el bloqueo en Venezuela, que «son temas que están a otro nivel (y) que se pueden conversar también, a quién afecta ese bloqueo».
El presidente panameño precisó que lo que hay que hacer en este momento es «ir avanzando en mejorar las condiciones de vida de esos hermanos y hermanas», y anotó que en cuanto a Panamá las «condiciones (de vida) son un poco diferentes».
«Acá nosotros buscamos la manera de sobrevivir, de echar para adelante, pero hay otros países que no tienen esa oportunidad», expresó.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, informó de la presencia en la cumbre de migración de los mandatarios de Ecuador, Colombia, El Salvador, Honduras, Belice, Guatemala, Venezuela, Haití, Cuba, Costa Rica y Panamá.
El encuentro ocurrirá mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio «sin precedentes», como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado.
En la nueva oleada migratoria, el mandatario calculó que a la frontera de México con Centroamérica llegan hasta 6.000 migrantes diarios, mientras que a la de Estados Unidos arriban hasta 10.000.