El pasado lunes 1 de junio se flexibilizó a nivel nacional la cuarentena indefinida, que desde el 25 de marzo limitaba a dos horas diarias.
Por EFE
Las autoridades de Panamá reimplantaron las restricciones de movilidad por género y número de identidad personal en la capital y en un provincia aledaña tras el repunte de casos de COVID-19 en los últimos días en el país, que acumula ya 16.004 contagios y 386 muertos.
Este sábado se reportaron las cifras récord de 16 muertes y 541 contagios detectados en las últimas 24 horas, ante lo cual el Ministerio de Salud anunció que desde el próximo lunes 8 de junio se retomarán las fuertes restricciones a la movilidad en las provincias de Panamá, donde está la capital, y la aledaña Panamá Oeste, donde se han detectado la mayor cantidad de contagios.
Entre el pasado lunes y este sábado Panamá reportó un total 50 muertes y 2.535 nuevos casos de COVID-19, una escalada que se ha registrado tres semanas después de que el 13 de mayo se abriera el primero de los seis bloques en los que se ha dividido la reactivación económica del país.
Según el informe oficial de este sábado, hay 405 pacientes hospitalizados, 82 en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y 323 en salas, mientras que aislamiento domiciliario están 5.095.
Se han realizado 76.003 pruebas en 89 días de pandemia, de las que el 24 % ha resultado positivas. En las últimas 24 horas se practicaron 1.772.
UN PASO ATRÁS
El anuncio de la reimplementación de las restricciones en las dos provincias con mayor población del país llega menos de una semana después de que el pasado lunes 1 de junio se flexibilizó a nivel nacional la cuarentena indefinida, que desde el 25 de marzo limitaba a dos horas diarias, de acuerdo al número de identidad personal, y al género, la movilidad de la población.
La directora nacional de Salud, Nadja Porcell, explicó que se ha decido «retornar a la medida de restricción por horarios, número de cédula y género» solo en estas dos provincias de las 10 que tiene el país, por el «relajamiento» mostrado por las personas.
Se ha detectado que no se está llevando debidamente el tapabocas, que es de uso obligatorio en el país, no se está respetando el distanciamiento social en el transporte público y tampoco en las largas filas de los supermercados y otros comercios autorizados para operar, argumentó Porcell.
El sistema sanitario panameño «no ha colapso, pero de continuar» así la situación podría «agotarse la disponibilidad de camas y ventiladores, y se desgastaría el recurso humano» que atiende la pandemia, dijo la funcionaria de Salud.
SE MANTIENE LA APERTURA GRADUAL DE LA ECONOMÍA
Aunque se retomarán las restricciones movilidad en las provincias de Panamá y Panamá Oeste se mantiene la apertura del bloque 2 de las actividades económicas y las personas implicadas en estas deberán presentar el salvoconducto correspondiente.
El Gobierno de Panamá ha dividido en seis bloques la reapertura de su economía, cerrada desde mediados de marzo. El primero incluye las ventas minoristas por internet con entrega a domicilio, pesca y servicios técnicos, y el segundo vigente, desde el pasado 1 de junio, a la industria y construcción de proyectos públicos.
El sistema de salvoconductos se ha utilizado durante toda la pandemia para los sectores esenciales como salud, alimentos, transporte, seguridad, entre otros, que nunca dejaron de operar. Los comercios no esenciales siguen cerrados en Panamá.