Los países en América Latina y el Caribe «siguen acogiendo al mayor número de personas desplazadas en las Américas».
Por EFE
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidieron este sábado a los países de América Latina y el Caribe ampliar los procesos de regularización de los migrantes y refugiados, como parte de las medidas para garantizar sus derechos humanos y brindarles estabilidad.
El continente americano vive una crisis migratoria inédita, con una ola de personas en movilidad, muchos de ellos venezolanos, dirigiéndose hacia Estados Unidos o intentando asentarse en naciones del sur.
«Millones de personas migrantes y refugiadas de Venezuela, por ejemplo, se han beneficiado de los procesos de regularización en diversos países de América Latina y el Caribe. Por lo tanto, resulta esencial extender iniciativas como esta a personas de otras nacionalidades», dijeron la OIM y ACNUR en una declaración conjunta.
Los países en América Latina y el Caribe «siguen acogiendo al mayor número de personas desplazadas en las Américas», las cuales requieren «asistencia humanitaria vital» y «un apoyo sostenido» para su plena inclusión socioeconómica, sostuvieron los organismos.
En este sentido, agregaron, son fundamentales las contribuciones de los actores del desarrollo e instituciones financieras internacionales para, por ejemplo, dotar de «infraestructura esencial y necesaria, ayudan a fortalecer los servicios nacionales, incluso en favor de las comunidades de acogida, permitiéndoles superar la eventual sobresaturación por la demanda adicional que supone la llegada de personas refugiadas y migrantes».
La OIM y ACNUR insistieron en que «los desafíos que supone la movilidad humana en las Américas requieren de una estrategia hemisférica coordinada que se base en la solidaridad y la cooperación internacional, según se precisa en la Declaración de los Ángeles», adoptada en junio de 2022 en el marco de la IX Cumbre de las Américas.
Ambas organizaciones dijeron que reconocen los avances realizados por los países de las Américas para cumplir con los compromisos asumidos en esa Declaración sobre Migración y Protección, pero alertaron de que aún queda mucho por hacer para superar los desafíos sin precedentes enfrentados por las personas migrantes y refugiadas, así como por las comunidades y los países de origen, tránsito, destino y retorno en el continente.
Los países que apoyaron la Declaración de Los Ángeles se comprometieron a potenciar los esfuerzos nacionales, regionales y hemisféricos por generar condiciones que permitan migraciones seguras, ordenadas, humanas y regulares; asimismo, se comprometieron a fortalecer los marcos para la protección y la cooperación internacionales, afirmaron.
La OIM y ACNUR «continuarán colaborando con los Estados, los procesos consultivos regionales, la sociedad civil, y las personas refugiadas y migrantes para alcanzar esta visión integral, de acuerdo con el Pacto Mundial sobre los Refugiados, el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, y la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles», indicaron los organismos.