El 100% de la energía eléctrica que se consume en las Fábricas de Nestlé en Guatemala y Panamá provienen de fuentes renovables.
Por Revista Summa
Centroamérica se enfrenta al reto de generalizar el acceso a energía limpia para lograr un desarrollo más sostenible. Aunque se han dado pasos constantes, aún falta mucho por hacer para lograr que la energía eléctrica que consumimos venga de fuentes no contaminantes.
No todos los países van al mismo ritmo, pero la dirección es la misma. En la región, Costa Rica es el país que lidera la producción energética de fuentes renovables con un 90% de lo que consume. Continúa El Salvador, con el 82% de su producción energética limpia, seguido de Guatemala con un 80.6%, Nicaragua con el 58% y Honduras con el 56%.
La energía limpia es aquella que durante su producción contamina menos en comparación con otras provenientes de fuentes fósiles como el carbón y el petróleo. Entre estas, podemos destacar la energía eólica, que aprovecha la fuerza de los vientos para transformarla en energía eléctrica; la energía solar, que capta la radiación del sol por medio de celdas fotovoltaicas; la energía hidráulica, por su parte, aprovecha las corrientes de agua; y la energía térmica, tiene como fuente principal el calor de líquidos y gases.
También existen otras fuentes como la biomasa y el biogás que generan energías a base de desechos.
Hay que tomar en cuenta que la producción de este tipo de energía depende en muchas ocasiones de las condiciones climáticas de la zona, por lo que esto dificulta garantizar el abastecimiento de energía y por tal razón algunos países han optado por diversificar y balancear sus tecnologías para evitar desabastecimientos repentinos.
Nestlé apuesta por la energía limpia
Nestlé ha venido desarrollando políticas activas para reducir el impacto medioambiental derivado de su actividad económica alineado al objetivo más ambicioso que es conseguir un «impacto medioambiental cero» en sus actividades. “La compañía está decidida a desempeñar un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático. Es por ello, que
nos hemos comprometido al 2050 ser cero emisiones netas en la cadena de valor y como parte de la aceleración de estas acciones, en el 2025 tenemos como meta que el 100% de consumo de electricidad de todos nuestros sitios provenga de fuentes renovables”, expresó Juan Gabriel Reyes, presidente y CEO de Nestlé Centroamérica.
En cuanto a energía limpia, el 82% del consumo de la electricidad en las fábricas centroamericanas de Nestlé provienen de una fuente renovable. En el caso específico de Guatemala y Panamá el 100% de la electricidad consumida en las fábricas de la compañía proviene de una fuente renovable.
“Como compañía, tenemos el deber de proteger nuestro planeta, mientras alentamos a otros a actuar de manera responsable. Estamos trabajando para que desde nuestro negocio logremos generar un cambio positivo que nos permita crear un mundo mejor hoy y para las futuras generaciones”, aseguró Claudia Alvarado, Gerente de Sostenibilidad de Nestlé Centroamérica.