Las primeras negociaciones entre Panamá y China para concretar un TLC empezaron el 9 de julio de 2018.
Por La Estrella
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, volvió a plantear sus intenciones de reiniciar las negociaciones de un tratado de libre comercio (TLC) con China, después de tres años de administración.
Esta vez el escenario fue en el marco de su participación en la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, Estados Unidos, cuando en una entrevista concedida al medio de comunicación France 24, Cortizo sostuvo que las negociaciones serán alineadas más al sector agropecuario y teniendo como base el respeto durante las negociaciones.
Durante la entrevista el mandatario fue cauto en los detalles sobre las fechas para reiniciar las negociaciones y si ya el país cuenta con un documento creado.
Sus declaraciones fueron similares a las que ofreció en una intervención en el New Economy Gateway Latin América de Bloomberg, evento que se celebró en ciudad de Panamá, el pasado mes de mayo.
TPC con EE.UU.
La renegociación del TLC con China tomó fuerza cuando el gobierno brindó la idea de seguir adelante sobre el tema si no lograba un acuerdo con la revisión de los términos y condiciones del programa de desgravación de cuatro renglones sensitivos en el tratado de promoción comercial (TPC), que tiene con Estados Unidos.
Cortizo explicó al medio France 24 que la balanza comercial es “extremadamente favorable” a Estados Unidos, y es vital revisar esos cuatro renglones porque representan generación de empleos para Panamá.
“Espero que Estados Unidos se siente con nosotros, conversemos y busquemos la manera de llegar a entendimientos positivos para ambos países”, indicó el gobernante.
La petición del Gobierno Nacional para revisar los renglones sensitivos del TPC se hizo ante la Oficina Comercial y la Secretaría de Agricultura de EE.UU.
Ahora ambos países se encuentran a la espera de instalar una mesa técnica, que les permita iniciar las discusiones del tema.
Escenario
El economista Eddie Tapiero indicó que Panamá es un facilitador del comercio mundial por la ventaja de su posición geográfica, la conectividad con el Canal y la firma de más de 23 TLC, que le brinda acceso a un cuarto de la población global, que son más o menos 1.4 mil millones de personas.
“Esos son accesos que se pueden vender a mercados internacionales, a través de los TLC y acuerdos”, resaltó.
Según Tapiero, Panamá sí cuenta con los productos para vender porque presenta tierras sin usar y China necesita alimentos.
No obstante, manifestó que la estrategia debe ir más allá de solo vender, es decir, crear una visión de país que permita desarrollar industrias, potenciar sectores estratégicos y mirar un futuro con la geopolítica.
“De nada nos sirve tener un TLC si solo vamos a vender pollo y piña, tenemos que tener un TLC que nos ayude a vender concentrado de piña con una industria”, remarcó.
Entorno geopolítico
Tapiero recomendó que es importante que las renegociaciones de un TLC con China se evalúan bajo el nuevo entorno emergente geopolítico con la desglobalización que ha cambiado de 2017, cuando Panamá inició sus relaciones con China, hasta 2022 cuando hay países que unilateralmente reciben sanciones por su sensibilidad a negociar con el gigante asiático, como son la Unión Europea, Europa y Estados Unidos.
“Un TLC con China no se puede decidir de un día para otro, porque se debe analizar y presentar un plan estratégico que se basa en las variables del entorno geopolítico. Las oportunidades existen, pero se necesita tener cabeza porque se puede llegar a un problema”, puntualizó.
Según el economista, Panamá debe hacer un plan estratégico sobre qué quiere lograr, antes de hablar de un TLC con China.
“El TLC con China debe ser estratégico, pensado y hablado”, dijo.
Retos y dificultades
Durante intervenciones con los medios, el expresidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, José Ramón De Icaza, consideró que un tratado comercial con China va a tener múltiples dificultades, porque aquellos productos que no se podrán colocar en el mercado de EE.UU. no entrarán con mayor facilidad en un mercado asiático, que va a velar por sus mejores intereses comerciales y de su producción con la salvaguarda necesaria como lo haría Panamá.
“El mercado asiático representa desafíos, sobre todo en los renglones donde tratamos de aumentar las capacidades y volumen de producción, porque la distancia y el costo del flete y las cadenas de suministros tienen una incidencia en el costo final del producto”, dijo De Icaza.
Tapiero criticó que hasta el momento el gobierno no ha presentado un plan estratégico, ni metas sobre lo que quiere lograr en el tema. Ni ha hecho acercamiento con el sector privado y el resto de la sociedad civil.
Tapiero cree que Panamá quizá no necesita un TLC con China ante tantos problemas geopolíticos que existen. “El mundo está más agresivo con China. Ya no es decir que vamos a tomar el libro de antes para continuarlo, ahora hay que ver estratégicamente qué es lo que tienes y para dónde vas a llevar al país”, enfatizó el economista.
Primeras negociaciones
Las relaciones diplomáticas entre China y Panamá empezaron en 2017.
Los equipos negociadores de Panamá y la República Popular China sostuvieron cinco rondas de negociaciones para el acuerdo comercial entre ambas naciones.
El quinto encuentro fue en la ciudad de Beijing, del 24 al 26 de abril de 2019.
Desde el triunfo de Cortizo, en mayo de 2019, las negociaciones quedaron en pausa.
Tapiero expresó que cuando se comenzó a negociar el TLC, todos los puntos se trataron y ya había metas estratégicas definidas, sin embargo, el entorno cambió en cuanto el mundo comenzó a ser más agresivo con China.