Las empresas de tecnología ya percibieron la importancia de aumentar la participación femenina en sus cuadros.
Por Revista Summa
El debate sobre la participación de las mujeres en cargos de tecnología hoy necesita respuestas y soluciones rápidas por el entorno cambiante en el que vivimos. El pivote digital se torna crucial en términos de productividad ya que, junto con las nuevas tecnologías, se vuelca al resto de la economía para hacer más eficientes sus procesos, crear nuevos negocios y generar empleos de calidad y de igualdad para ellas, aumentando su participación en el mercado laboral.
A pesar de que por años el sector tecnológico ha sido liderado por hombres, las tendencias en la industria han cambiado, y hoy el número de mujeres en posiciones de liderazgo en la industria ha crecido. El panorama en América Latina hoy es más alentador, aunque falta un largo camino por recorrer. En el año 2016 la participación de las mujeres en el sector era del 16%, y hoy ronda el 30% según el último reporte de la Unesco, donde argumentan que “la equidad laboral de género es un aspecto clave no solo en materia económica, sino también para el desarrollo de procesos de innovación al interior de las compañías”.
Según datos del INEC, en la Encuesta Continua de Empleo (ECE), las mujeres continúan siendo las más afectadas por la desocupación, pues la tasa de desempleo marcó 19,8%, es decir, que 200.000 están sin trabajo. Mientras que en los hombres fue de 12,2%, lo cual es equivalente a 178.000 desempleados.
Sin embargo en 2020, Costa Rica registró una cifra récord en cantidad de nuevos empleos netos generados que alcanzó 14.700 puestos. De estos, 7.716 fueron ocupados por mujeres que se insertaron en la economía del conocimiento, gracias a empresas multinacionales atraídas por la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE).
Si hablamos de la totalidad de puestos creados en 2020, 49% fueron ocupados por mujeres. Y En el acumulado histórico de las 332 multinacionales apoyadas por CINDE, 44% de los puestos son ocupados por mujeres, una participación que supera el promedio de 40% en la fuerza laboral del país.
Las empresas de tecnología ya percibieron la importancia de aumentar la participación femenina en sus cuadros. Es el ejemplo de Softline, una compañía que opera en más de 50 países ofreciendo transformación digital y ciberseguridad, y que ha decidido potenciar e incrementar la igualdad en su equipo, inclusive sus números sobresalen en la región. En este momento, la compañía cuenta con un 40% de mujeres en sus diferentes filiales a nivel Latinoamérica, siempre cuidando que la capacidad de trabajo y el talento sea el principal motivo para el ingreso a una posición.
Actualmente, la empresa cuenta con el programa Softline FemTech, que promueve el liderazgo y equidad en las mujeres, por medio de charlas y participación como panelistas de las líderes de la empresa. “Este programa se reforzará durante 2022 con nuevas iniciativas y actividades encaminadas a resaltar el rol de la mujer en la industria IT en Latam. Además, tienen un beneficio de regreso gradual a la oficina para madres que ya se implementó en Argentina, y próximamente se hará en otros países de la región” explicó Miriam Strelczuk, directora de Marketing para Softline en Latinoamérica.
Si bien la participación de las mujeres en el sector IT es aún menor que la masculina, viene en incremento y esto se nota en el ambiente laboral. “Yo fui a un colegio secundario donde me recibí de técnica en computación. Pocos años antes no aceptaban mujeres; cuando yo ingresé,sólo el 5% de los alumnos éramos del sexo femenino. Allí aprendí a programar y comencé a conocer este mundo de la tecnología. Hoy eso ya se equiparó, muchas mujeres estudian carreras tecnológicas y trabajan en la industria, incluso llegando a ser grandes líderes” cuenta la ejecutiva.
Por su parte Ingrid Mora, gerente General de Softline Costa Rica, indica “de la misma manera como la tecnología avanza, día a día se abren puertas a mejores oportunidades dentro de la industria que les permiten tanto a hombres y mujeres desarrollarse profesionalmente”.