Las criptomonedas siguen entre los activos de inversión más volátiles del mundo.
Por Revista Summa
No son pocos los que se han interesado en el mercado de las criptomonedas durante la última década, con estos activos volviéndose atractivos tanto para los inversionistas individuales como para grandes inversionistas institucionales. Esto no solo ha dado paso a nuevos productos financieros, sino a inversiones innovadoras que pueden ser capaces de brindar beneficios a distintos grupos de ciudadanos.
Un ejemplo de esto lo estaríamos viendo a través de los fondos de pensiones que comienzan a incluir criptomonedas en su portafolio de inversiones para incrementar su rentabilidad. Se trata de una iniciativa novedosa pero con un amplio margen de desarrollo y una gran expectativa de cara al futuro.
¿Cómo funcionan?
Los fondos de inversión que invierten en criptomonedas funcionan de la misma manera que cualquier otro competidor del sector, sin embargo, dedican parte de su portafolio a los activos virtuales como una forma de diversificar su cartera, asegurando la posibilidad de generar ingresos importantes en caso de que estos se revaloricen de forma importante.
Cada empresa puede funcionar de forma distinta, aún así, lo normal es que estas desarrollen productos financieros alternativos para los clientes que quieran aportar a la cartera de criptomonedas, permitiendo que los clientes tradicionales no inviertan en estos activos si no lo desean.
Ya que las estimaciones de crecimiento de las criptomonedas a largo plazo son muy positivas, estos fondos tienen probabilidades de generar miles de millones de dólares en retornos adicionales que potenciarían los ahorros de sus inversionistas. Al no ser fondos de inversión con liquidez, se elimina la posibilidad de inversionistas que coloquen su dinero con fines especulativos.
Nueva Zelanda y Australia
Es imposible determinar exactamente cuántos fondos de pensiones están dedicando parte de sus recursos a la compra de criptomonedas, sin embargo, se sabe de 2 casos importantes que ya estarían generando beneficios de la mano de estos activos.
Estos se encuentran en Nueva Zelanda y Australia.
NZ Funds Management, un importante fondo de pensiones de Nueva Zelanda, informó a mediados de este año que cerca del 5% de sus tenencias serían Bitcoin, una estrategia del grupo para sacar provecho a la tendencia de crecimiento de las criptomonedas a lo largo del año. Aunque los meses de abril y junio los resultados no fueron positivos, se estima que para el último trimestre del año las ganancias sean significativas.
Por su parte, Queensland Investment Corporation (QIC), el quinto fondo de pensiones más importante de Australia, afirmó que tiene intenciones de comenzar a invertir en criptomonedas para diversificar sus ganancias. Aunque no especifican exactamente qué parte de su portafolio estará dedicado a las criptomonedas, sí auguran que se trata de una inversión importante para crecer dentro del mercado.
Los riesgos
Las criptomonedas siguen entre los activos de inversión más volátiles del mundo, como lo explica el equipo de Bitcoin Profit, teniendo posibilidades similares de generar grandes ingresos en cuestión de días, como de perder todo el valor de una inversión en menos de una semana. El riesgo que implica para el fondo es la pérdida de la inversión.
Aunque es imposible determinar a ciencia cierta cómo será el desempeño de las criptomonedas en el mediano y largo plazo, muchos consideran como una apuesta riesgosa trabajar de la mano de un fondo de inversión que tenga fondos para la compra de estos activos. Sin embargo, mientras este porcentaje sea bajo, el riesgo sería mínimo.
Los fondos de pensiones, al igual que cualquier sociedad de inversión, buscan lo mejor para sus inversionistas de la mano de productos financieros innovadores. Si bien es cierto que no se puede asegurar que “apostar” por las criptomonedas sea lo ideal, sí se trata de un producto de interés para la nueva generación de inversionistas.