El marco propuesto por Loymark para construir organizaciones inteligentes se compone de cinco capas interdependientes.
Por Revista Summa
Con la participación de CEOs, líderes empresariales de la región y la presencia de Google como invitado especial, el Loymark Future Ready Summit 2025 concluyó en San José con un llamado a replantear el verdadero impacto de la inteligencia artificial en las organizaciones latinoamericanas.
Durante el evento, organizado por Loymark, se presentó oficialmente el informe especial De Islas de Datos a Organizaciones Inteligentes, que analiza los retos de la adopción de IA en la región y entre las fuentes estudiadas, menciona que el 78% de las empresas asegura usar inteligencia artificial, pero menos del 1% logra hacerlo de manera efectiva y escalable.
El informe alerta sobre la brecha creciente entre la inversión en IA y el valor real capturado en los negocios latinoamericanos.
La paradoja de la adopción
El documento identifica tres causas principales que explican la desconexión entre los esfuerzos en IA y los resultados obtenidos:
- Pilotos en islas: proyectos como chatbots o modelos predictivos que operan de forma aislada, sin integración con los procesos centrales de la organización.
- Decisiones impulsadas por la moda tecnológica: inversiones motivadas por tendencias y no por necesidades estratégicas de negocio.
- Retornos difusos: métricas centradas en eficiencia (como “horas ahorradas” o “consultas procesadas”) que rara vez se traducen en impacto tangible en resultados.}
Hacia la inteligencia organizativa
Los autores del informe, Marco Tristán, Johan Loría y Alberto Garnier, proponen evolucionar hacia un modelo de inteligencia organizativa, entendida como la capacidad integrada de una empresa para percibir cambios en su entorno, tomar decisiones informadas y ejecutar acciones coordinadas con impacto medible y sostenible.
“La promesa de la IA no se está cumpliendo en la mayoría de las empresas de la región. La verdadera ventaja competitiva estará en construir organizaciones inteligentes, y no en coleccionar pilotos aislados”, explicó Alberto Garnier, coautor del informe.
“El reto no está en acceder a modelos más sofisticados, sino en lograr que las organizaciones cuenten con datos confiables, procesos coordinados y una gobernanza sólida para escalar con confianza”, agregó Joha Loría, especialista en big data.
Cinco capas de la inteligencia organizativa
El marco propuesto por Loymark para construir organizaciones inteligentes se compone de cinco capas interdependientes, que avanzan desde la base tecnológica hasta la gestión estratégica:
- Datos confiables: información estructurada, accesible y de calidad para la toma de decisiones.
- Servicios de inteligencia: uso de modelos de machine learning, recuperación aumentada de información (RAG) y agentes especializados.
- Orquestación de procesos: integración fluida entre áreas, sistemas y flujos operativos.
- Supervisión humana: incorporación del criterio y la intervención humana (human-in-the-loop) en decisiones críticas.
- Gobernanza y control: marcos claros de responsabilidad, seguridad y ética para el uso de la IA.
Según Marco Tristán, especialista en crecimiento estratégico, la aplicación efectiva de estas capas requiere liderazgo directivo y visión estratégica para cerrar la brecha entre intención e impacto.