Avisaron de que, de no cambiar las cosas, el mundo no logrará el objetivo de hambre cero en 2030.
Por EFE
Sin paz entre Rusia y Ucrania, dos de los mayores productores del mundo de cereal y fertilizante, la seguridad alimentaria «continuará empeorando», sobre todo entre los más pobres, avisó hoy el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Mathias Cormann.
«Un final inmediato de la guerra sería el mejor resultado para la gente tanto en Rusia como Ucrania y para los muchos hogares de todo el mundo que están sufriendo fuertes aumentos de precio provocados por el conflicto», defendió Cormann.
La OCDE y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentaron hoy un informe con previsiones agrícolas para la próxima década y avisaron de que, de no cambiar las cosas, el mundo no logrará el objetivo de hambre cero en 2030.
Pesan especialmente los efectos del cambio climático, la pandemia de coronavirus y la invasión rusa de Ucrania, desatada el pasado 24 de febrero y que ha bloqueado la exportación de su cereal y ha degenerado en una crisis energética y en una escalada inflacionista.
El director general de la FAI, Qu Dongyu, alertó de que el aumento de los precios de los alimentos, de los fertilizantes, los piensos y el combustible «están propagando el sufrimiento humano por todo el mundo».
Hasta el punto que, de acuerdo a las previsiones, alrededor de 19 millones de personas más podrían sufrir desnutrición crónica el año que viene si el conflicto entre Rusia y Ucrania, dos gigantes exportadores, sigue limitando el mercado.