De 2022 a 2024, y durante el primer trimestre de 2025, Grupo ICE ha obtenido resultados positivos en sus Estados Financieros, datos que apuntan a un cierre de año igual de alentador para la Corporación, integrada por el ICE y sus subsidiarias: CNFL, RACSA y Gestión Cobro.
Por Revista Summa
Después de años de indicadores desfavorables, el Grupo revirtió el balance de las finanzas de una de las empresas más relevantes de Costa Rica, con ingresos que, a diciembre de 2024, representaron 3,1 % del PIB.
¿Cuál es la estrategia? Grupo ICE marcha con un norte definido, al que se alinearon acciones técnicas lideradas por equipos de trabajo de primer nivel.
En 2022, empezó a estructurar una planificación estratégica enfocada en temas prioritarios para sus empresas. En marzo de 2023, publicó su Estrategia Corporativa 2023-2027: Impulsamos la competitividad y la sostenibilidad.
Basada en la triple utilidad, la Estrategia planteó, como un eje estratégico económico, la estabilidad de sus finanzas, para lograr conservar en el tiempo su capacidad financiera. A las labores iniciadas, sumó un conjunto de acciones enfocadas en mejorar el desempeño financiero y competitivo de sus empresas.
Desde 2021, los ingresos han mostrado una tendencia positiva. Para 2024, crecieron 4% respecto a diciembre de 2023, principalmente por el aumento en las ventas de energía, así como en la generación y el desarrollo de nuevos servicios.
Producto de estos esfuerzos, Grupo ICE duplicó la capacidad de cubrir sus obligaciones financieras más exigibles de corto plazo con sus activos de corto plazo más líquidos, al pasar de una razón de liquidez de 1 en 2020 a 2,2 en 2024. Lo mínimo aceptado es que la razón de liquidez sea al menos de 1.
Asimismo, su endeudamiento –según la Ley 8660– llegó a 30% en 2024, 4 puntos porcentuales menos respecto a 2020, y 15% menos del tope establecido en dicha normativa (45%). La composición de la deuda en dólares pasó de 68,1% en 2020 a 46,2% en 2025, lo que disminuyó la exposición a las variaciones del tipo de cambio.
Desde 2022 y de forma consecutiva, el Grupo obtuvo resultados netos positivos. En 2023 alcanzó una cifra histórica, con un resultado neto de ₡278.425 millones.
Finalmente, para 2024, y por cuarto año consecutivo, la auditoría externa a cargo de auditar sus Estados Financieros entregó una opinión limpia de salvedades, lo que refleja la razonabilidad, la rigurosidad y la confiabilidad de los datos presentados.
Elementos de una labor efectiva en Grupo ICE
• Rigurosidad de información financiera. Con el fin de cumplir con las buenas prácticas internacionales en materia financiera, el Grupo aplica –desde 2020– el 100% de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) en sus Estados Financieros. Hoy, es referente en la implementación de estas Normas en el sector público nacional, lo que le ha permitido compartir su experiencia con otras instituciones.
• Optimización en manejo de la deuda. El acercamiento con sus inversionistas ha llevado al Grupo a mejorar las condiciones de su deuda. De 2022 a la fecha, el saldo de la deuda financiera se redujo 21%. Acciones como la colonización de parte de sus operaciones más significativas, gestionar el repago de las obligaciones financieras y la atención de vencimientos, y conseguir mejores condiciones en tasas y plazos de sus préstamos, permitieron mejorar el perfil de la deuda, incrementar su flujo de caja y reducir los riesgos de exposición cambiaria y de tasas de interés.
• Gestión para estabilizar tarifas. Equipos técnicos analizan permanentemente cómo optimizar las metodologías tarifarias, resguardando las finanzas corporativas. El propósito es mantenerlas estables y competitivas, para estimular el ambiente de inversión para las empresas y las industrias, además de contribuir a la calidad de vida de la sociedad costarricense.
Uno de los mayores aportes fue la propuesta de cambio en la liquidación de la metodología del Costo Variable de Generación (CVG), aprobada por la ARESEP en setiembre de 2023. Este permite que las liquidaciones sean anuales, lo que evita variaciones abruptas en cada trimestre, sin afectar la situación financiera del Grupo. La modificación brinda estabilidad y promueve el consumo eléctrico.
Frutos de la estabilidad financiera
En noviembre de 2024, Moody’s elevó la calificación internacional del Grupo de Ba3 con perspectiva positiva a Ba2 con perspectiva estable. Esta calificación es superior a la de riesgo soberano del país.
Por otro lado, en febrero de 2025, Fitch Rating ratificó la calificación internacional en BB y cambió la perspectiva de estable a positiva, mientras que la calificación local se mantuvo en AA+.
Las calificadoras sustentaron sus decisiones en la diversificación comercial y el portafolio de activos, el aumento de la demanda eléctrica, la fuerte posición en el mercado de telecomunicaciones, métricas de apalancamiento sólidas y la distribución del perfil de amortización de la deuda.
La sostenibilidad financiera del Grupo ha mejorado su nivel de liquidez para atender futuras inversiones, en procura de fortalecer la infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones.
Asimismo, una imagen fuerte en el mercado financiero permite ampliar posibles
fuentes de financiamiento y acceder a condiciones más favorables de crédito. En 2025, la Corporación analiza esquemas de financiamiento con organismos internacionales bilaterales y multilaterales, así como con la banca local.
Entre 2025 y 2029, se estima una inversión en distribución eléctrica de $570 millones, así como de $490 millones para el sistema de transmisión. Por su parte, en generación de energía se proyecta destinar $1.640 millones.
En el mismo período, las inversiones en telecomunicaciones superarán los $1.100 millones. Se dirigirán a soluciones digitales, red 5G, telefonía móvil y fija, red de transporte y capacidad internacional, así como a su soporte y mantenimiento.
Hoy, Grupo ICE es una Corporación sólida, con finanzas sanas y estables, que le permiten consolidar su papel protagonista en desarrollo del país, al sumar valor y llevar bienestar a todos sus habitantes.