Tecnología y hábitat se dan la mano.
Por Revista Summa
“Papelitos hablan” era el motivo por el cual en la mayoría de las empresas y entidades se imprimían todos los documentos para comprobar que una tarea, un proceso o un acuerdo se había llevado a cabo y, por tanto, se pretendía dejar huella hasta el final.
Lo anterior implicaba un enorme gasto de papel, tinta, electricidad, la disponibilidad de una gran impresora, módulos de archivos o grandes bodegas de almacenamiento, con el riesgo de que algún documento confidencial se traspapelara o se dañara.
Hoy, gracias a la era digital, impulsada principalmente por los ingenieros en sistemas de computación, no solo ha mejorado nuestras vidas, sino que ha impactado positivamente el medio ambiente gracias a la digitalización, que hace que cada vez se requieran menos papeles impresos e incluso, se reduzca el consumo de energía en la casa u oficina.
Compromiso con el medio ambiente
Hay que tomar en cuenta que, según National Geografic, el papel representa el 18% de los residuos que generamos cada día.[1] Para fabricar una tonelada de papel se utilizan alrededor de 17 árboles[2] y entre 150.000 a 200.000 litros de agua y para producir un paquete de 500 folios de fibra virgen 130,6 litros de agua y 7.000 kilovatios hora (kWh). Dicho sea de paso, este es el quinto sector industrial en consumo de energía, con un 4% del uso mundial de energía.[3]
“No obstante, gracias al desarrollo tecnológico, dichosamente hoy el intercambio de información y gestión de acciones se llevan a cabo a través de programas sistematizados que incluso tienen su archivo en la nube o en el mismo dispositivo electrónico, comentó Wilberth Molina, director de la carrera de Ingeniería de Sistemas de Computación de la Universidad Fidélitas.
Agregó que la ingeniería de sistemas de computación tiene un gran compromiso con el medio ambiente, pues incluso se desarrollan aplicaciones o sistemas que detectan y colectan información que permiten controlar y gestionar soluciones en pro del planeta en los diferentes ámbitos.
Si antes había que imprimir un documento para poderlo enviar vía fax o por medio de un motorizado, hoy, sin necesidad de ningún papel, se envía un correo electrónico a cualquier parte del mundo, con la gran ventaja de que queda un respaldo, incluso también es posible oficializar documentos por medio de la firma digital, otro gran avance de la tecnología, que reemplaza la presencialidad en ciertos trámites.
Hacia una transformación digital
El Estado también ha digitalizado muchos de sus procesos. La emisión misma de las facturas de servicios públicos ahora es electrónica, con lo cual ya no es necesaria la impresión de cientos de miles de documentos que decenas de mensajeros distribuían en todo el país en vehículos y caminaban kilómetros, para dejar en cada casa su factura mensual, sin importar las inclemencias del tiempo.
Los pagos a través de una plataforma como SINPE, diseñada para el Banco Central de Costa Rica por un equipo de ingenieros en sistemas de computación, trajo un alivio a miles de clientes que ya no necesitan movilizarse ni hacer largas y molestas filas para realizar sus transacciones o pagos de servicios, situación que además implica ahorro de tiempo y seguridad física.
La puesta en marcha de la factura electrónica para la venta de productos y servicios implica también grandes ahorros en papel, aunque lamentablemente todavía prevalece la impresión del comprobante porque aún falta en la sociedad este compromiso ambiental
La web como centro de contacto
El comercio electrónico es otra de las modalidades que llegó para quedarse y se intensificó con la pandemia. Gracias a una robusta programación de software que conecta al vendedor con el cliente, pueden ponerse de acuerdo para la adquisición del bien o servicio, lo cual le ahorra tiempo al comprador, dinamiza la economía y genera empleo para empresas repartidoras.
Incluso, en la actualidad, las compañías saben que para llegar a su público meta deben manejar sus campañas publicitarias principalmente en las redes sociales o por mensajes directos a los dispositivos electrónicos, con lo cual es inminente la desaparición total de los medios impresos, pues hoy todo se concentra en la web.
Todo en el celular
“Y es que las nuevas tecnologías son un tren del que no podemos bajarnos”, agregó Molina. “El teléfono celular se convirtió en un centro de operaciones, comunicación y entretenimiento. Desde allí se maneja prácticamente la oficina, el personal, la agenda, la comunicación formal e informal, se lee, se miran películas, se juega y además se pueden administrar directrices al hogar para minimizar el uso de energía como el apagado de luces.
Dicho sea de paso, la Universidad Fidélitas implementó para la comunidad universitaria una aplicación muy completa denominada Fidevirtual que le permite al estudiante tener acceso a todas las áreas de la universidad con tan solo un clic en su teléfono. También proporciona a sus estudiantes libros, documentos electrónicos, así como acceso a bibliotecas digitales con una basta bibliografía, investigaciones y bases de datos de todo el mundo
Oportunidad y ahorro en la virtualidad
Tomemos en cuenta que parte del aporte tecnológico es la posibilidad de hacer teletrabajo y continuar formándose en la virtualidad. Incluso, sin importar la ubicación en el planeta, las entrevistas de empleo y las de los noticiarios hoy son posibles gracias al desarrollo de aplicaciones y software realizado por los ingenieros informáticos.
A eso agregamos que los robots y los simuladores han tomado preponderancia en la enseñanza-aprendizaje, agregó el experto de Fidélitas, quien enfatizó que también nos abocamos a la era de la inteligencia artificial, nutrida por el blockchain, big data, machine learning, neurociencia, minería de datos, etc., donde la informática juega un rol importante.
Y como si fuera poco, los coches eléctricos o híbridos son una realidad que pronto tomarán las calles del país.
Definitivamente el impacto de la ingeniería en sistemas de computación es inimaginable. Contribuyen, en gran medida, con el desarrollo mundial en todas las áreas y juegan un rol primordial en la enseñanza.
Universidad Fidélitas, considerada la mejor U en ingenierías, ofrece la carrera de Ingeniería de Sistemas de Computación con el programa más actualizado del mercado acreditado por SINAES desde el 2014. Cuenta con infraestructura y laboratorios de última tecnología, con cursos apegados a los estándares internacionales.