En materia de prevención, las autoridades impartirán talleres sobre el proceso de denuncia y «cómo cortar con el ciclo de la violencia de género» en diferentes municipios de Honduras.
Por EFE
Las fuerzas de seguridad de Honduras ejecutan este miércoles la operación «Débora VI», con la que buscan prevenir la violencia de género y castigar a los agresores de mujeres y niñas en el país centroamericano.
El Ministerio Público de Honduras indicó en un comunicado que la operación se lleva a cabo a través de la Fiscalía Especial de Protección a la Mujer, con el apoyo de autoridades policiales y administrativas.
Las autoridades ejecutan varias órdenes de captura contra sospechosos de cometer delitos sexuales, maltrato familiar y violencia de género en todas sus manifestaciones» y, además, presentan ante los juzgados competentes más de un centenar de acusados por delitos en perjuicio de mujeres, añadió.
Las fuerzas de seguridad esperan capturar en las próximas horas a «un violador serial en Tegucigalpa», quien en años anteriores fue sentenciado por el delito de violación y cuando estuvo en libertad condicional «abusó» de una mujer, por lo que se presentó un nuevo requerimiento fiscal contra él.
Además, la Fiscalía de la Mujer y la Niñez coordina «diligencias de seguimiento» para determinar si hay otras víctimas de abuso sexual en la Universidad Zamorano de Honduras, donde el lunes se reportaron dos casos de presunta violación por parte de un estudiante ecuatoriano.
El estudiante ecuatoriano, de 19 años, fue arrestado por la supuesta violación a dos alumnas del mismo centro universitario en Honduras y se le dictó detención judicial, según las autoridades.
En el marco de la operación, fiscales de protección a la mujer inspeccionan juzgados de paz y postas de la Policía Nacional para «verificar que se cumpla con sus funciones y atribuciones relacionadas en materia de violencia contra la mujer», señaló el Ministerio Público.
Agentes de diferentes tribunales visitarán también hospitales y centros de salud de varias ciudades del país para «supervisar la adecuada atención a las mujeres y niñas, y que se cumpla con el procedimiento debido con las víctimas de violencia doméstica, maltrato familiar o delitos sexuales».
En materia de prevención, las autoridades impartirán talleres sobre el proceso de denuncia y «cómo cortar con el ciclo de la violencia de género» en diferentes municipios de Honduras.
Además, se inspeccionan los centros penitenciarios para comprobar que a las mujeres» se les respete los derechos de alimentación, atención médica y los beneficios legales de preliberación».
Las autoridades hondureñas también entregarán donaciones a «casas refugios» para víctimas de violencia machista y darán atención psicológica, social y legal.