El 29 de agosto de 1947 se empezó a forjar una historia que habla de compromiso con el desarrollo, valores y excelencia. es la del grupo financiero g&t continental, uno de los más importantes de su país natal y de la región.
POR Rocío Ballestero
Dos pioneros de la venta de seguros en Guatemala, Mario Granai Andrino y Ernesto Townson Pinto, visionarios y soñadores, se unieron con la meta de conformar la empresa más moderna de su ramo en el país: Seguros G&T. Luego, a principios de la década de 1960, cuando solo existían cuatro bancos privados en Guatemala, con sistemas pasados de moda, valoraron que Seguros G&T contaba con fondos importantes que, de conformidad con la ley, se podían invertir de forma parcial en vivienda. Por ello dan el siguiente gran paso: crean Banco Granai & Townson, S.A., especializado en ahorros y préstamos hipotecarios.
Con inversiones prudentes y buen uso de los instrumentos crediticios, la institución estimuló el desarrollo de firmas inmobiliarias y constructoras del área residencial, generando un boom en el levantamiento de modernas colonias y edificios de apartamentos en la ciudad capital, así como proyectos de infraestructura de trascendencia nacional, privados y públicos.
Pronto, se transformó en un banco comercial e hipotecario de primera línea que en el 2000 se fusiona con Banco Continental para dar lugar a lo que es hoy Banco G&T Continental, sólida entidad convertida en corazón del conglomerado financiero y motor de la economía del país.
Es el tercero más grande de Guatemala; al cierre del 2021, sus activos sumaron US$7.882 millones, alcanzó una utilidad récord de US$109,2 millones y atiende a más de 1,5 millones de clientes, a través de 2.542 puntos de contacto, la mayor red del territorio nacional. Fortaleció sus reservas (cubren 303% sobre la cartera vencida), al igual que su patrimonio, que registra un indicador también récord de 19,7%. Entretanto, Seguros G&T se ha posicionado como la segunda más fuerte del sector a nivel local y en el top 10 de América Central, con primas cercanas a los US$184 millones, utilidades superiores a los US$28 millones y una siniestralidad neta de 64,5%, a diciembre de 2021.
En su ruta de crecimiento, las empresas se consolidan en el Grupo Financiero G&T Continental e incursiona en negocios bursátiles, de financiamiento, fianzas y tarjetas de crédito, entre otros.
“Nos obsesiona la excelencia, la eficiencia y la agilidad en el servicio. Acompañamos a nuestros clientes en el logro de sus metas y sueños, creando experiencias memorables, al amparo de productos de calidad y un talentoso equipo humano. Nos caracteriza también la adaptación al cambio, la mejora continua y simplificar el manejo diario de las finanzas personales y empresariales. Lo mejor es que seguimos evolucionando por lo que podemos decir que esta historia apenas comienza”, afirma Mario Granai Fernández, nieto del fundador y actual presidente del conglomerado.
De acuerdo con él, los “extraordinarios” resultados son producto de la consolidación de una estrategia enfocada en el crecimiento con activos rentables, administración integral del costo financiero y eficiencia en el gasto administrativo y la gestión del riesgo.
Una mirada a las raíces
Don Mario creció oyen- do hablar de negocios y finanzas en su familia. Aprendió de su abuelo y de su padre el valor del trabajo honesto, el sentido de la responsabilidad y a obtener resultados producto del esfuerzo. Conoce el negocio a la perfección y a la organización desde sus cimientos porque desde niño, cuando cumplió 10 años, se vinculó a ella y ya jamás se fue. “Empecé trabajando durante las vacaciones. Ayudaba en labores de archivo y proveeduría, envolvía los almanaques que se solía regalar a fin de año a los clientes y proveedores y llegué a ser asistente de Cobranzas. También me tocó registrar los reclamos por siniestros de auto- móviles en los libros. Sabía que podía desarrollarme en la empresa, pero nada es gratis. Requería esfuerzo, hacer un trabajo nítido y prepararme”, rememora.
Hacia 1981, cerca de terminar la universidad, se involucra a tiempo completo en el departamento de Reaseguro, teniendo como mentor a don Óscar Guevara, el empleado más antiguo, y siguió escalando. Nunca recibió preferencia alguna, era uno más del equipo, y colecciona cientos de anécdotas que revelan su temple. Entre ellas la siguiente: “Cuando todo era manual, siempre tenía sobre el escritorio una montaña de expedientes por revisar y firmar que no dejaba que me viera. Esa tarea la llevaba a cabo después de las 6 p.m. porque en el día me dedicaba a atender a los corredores, agentes y clientes. ¡Vieran el cambio cuando nos convertimos en los primeros en implementar el correo electrónico y el uso de la internet!”.
Ya como máximo líder, le ha toca- do llevar a las empresas más allá, en un entorno de disrupción y alta competencia, bajo una nueva imagen corporativa y una agresiva actualización del portafolio de productos y servicios, con la con- signa “G&T no le falla”.
“Nos hemos apalancado en la transformación digital, la analítica de avanzada y un gobierno corporativo. Me he hecho acompañar por un excelente panel de directores, con quienes he emprendido un nuevo aire empresarial”, cuenta con orgullo.
De hecho, desde la década de 1990, la organización viene haciendo fuertes inversiones en tecnología, desarrollo de productos innovadores y expansión geográfica, intensificadas en los últimos años para responder a los desafíos implantados por la pandemia, siempre bajo una cuidadosa gestión de riesgo, cumplimiento y control y una cultura muy humana y colaborativa.
De cara al 2024, la decisión estratégica del holding es concentrar el 100% de sus esfuerzos en su mercado natal, lo que supuso la venta de la Financiera G&T Continental Costa Rica y de Banco G&T Continental El Salvador, así como la liquidación voluntaria de la licencia GTC Bank en Panamá. Entretanto, mantiene vigentes cerca de US$4.000 millones de préstamos, con los que apoya desde el agro hasta la industria y emprendimientos, especialmente de mujeres.
“Nos honra ir a la vanguardia en la creación de productos y servicios que han impulsado nuevos polos de desarrollo, la inclusión financiera, la cultura del ahorro, la previsión y el aseguramiento, así como continuar apoyando con responsabilidad el crecimiento de las familias y del país”, sostiene.
Dan fe de ello proyectos como Colonia del Valle (zona 18); Residenciales Granai & Townson y Cañadas del Mariscal (zona 11), San José Buena Vista (zona 3), Ciudad Plata (zona 7), Monte María (zona 12) y Jardines del Acueducto (zona 10), entre muchos otros. Además, ha respondido proactivamente en los eventos más difíciles que han afectado a Guatemala.
“Tras el terremoto de 1976, por ejemplo, indemnizamos a miles de familias que sufrieron daños o perdieron sus viviendas. Ahora, respaldamos a quienes han perdido seres queridos, requerido atención médica u hospitalización para que logren recuperarse, retomar sus vidas y salir adelante con los gastos, compra de medicamentos y tratamientos en general”.
Desempeño financiero resiliente y con visión social
Al entrar en la nueva era, G&T le apuesta a convertirse en un grupo financiero “ágil, eficiente y simple”, con procesos modernos, nuevos medios de pago y herramientas que permiten a los clientes gestionar rápidamente todos sus productos, en cualquier momento, desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo.
En esa línea, lanzó la primera tarjeta de crédito de Guatemala que ofrece a una experiencia 100% digital; YAP, el primer sitio digital para comprar seguros de auto y una nueva generación de seguros que se pueden obtener en tiempo récord en línea, diseñados para cada estilo y etapa de vida. Adicionalmente, creó GTCXPERIENCE, un programa de promociones exclusivas para sus tarjetahabientes, y GTCMUJER, solución financiera para impulsar a las emprendedoras.
“A veces nos acomodamos y creemos que el éxito es permanente, pero cuando llegan nuevas tendencias y la competencia presiona debemos de reaccionar de forma inteligente”, explica.
En materia de Responsabilidad Social Empresarial, G&T trabaja en conjunto con el Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos para favorecer la inclusión laboral de personas con discapacidad y la sensibilización del equipo completo. También promueve la lactancia materna, la sostenibilidad y el voluntariado.
Por otra parte, apoya a la Fundación Ayúdame a Vivir en la recaudación de fondos para el tratamiento de niños diagnosticados con cáncer, tiene alianzas con el Fondo Unido de Guatemala en pro de la primera infancia y respalda el arte y la cultura.
Destaca también su enfoque a los negocios verdes. Una alianza con IFC le da acceso a un crédito subordinado de US$80 millones para financiar proyectos sostenibles y climáticamente inteligentes, y a pymes y empresas que trabajen para reducir la huella de carbono.
“Con nuestros principios, experiencia y solidez nos hemos ganado la confianza y el apoyo de nuestra gente, corredores de seguros y reaseguradoras e inclusive el respeto de la competencia. Celebramos este 75 aniversario con la satisfacción de haber reventado nuestras metas y consolidado nuestra estrategia de diferenciación con una propuesta de valor. Sin duda, vamos por más”, dice Granai agradecido.