Cortizo expresó este lunes que aspira a que «las respuestas que se logren en el diálogo no pongan en riesgo el avance actual de la recuperación económica» de Panamá.
Por EFE
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, dijo este lunes que espera que la solución a la crisis de uno de los dos subsistemas de pensiones, que está a punto de quedarse sin fondos, no arriesgue la recuperación económica que experimenta el país tras la debacle de 2020 por la pandemia.
Durante la rendición del tradicional informe de gestión de medio año ante la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el presidente señaló que este asunto de la Caja de Seguro Social (CSS), «es de vital importancia» y debe convocar a «todos» para su resolución.
En ese contexto, sostuvo que el Ejecutivo espera «que de la Mesa del Diálogo por la Caja de Seguro Social surjan las opciones viables que fortalezcan el Programa de Invalidez, Vejez y Muerte», que está en crisis por la inminente falta de fondos.
Esta comisión, constituida a finales de 2021, solicitó a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) un informe, el cual fue presentado en septiembre pasado, en el que se alerta que «en el 2024» ocurrirá «el agotamiento de la reserva total del subsistema exclusivo de beneficio definido (SEBD)».
Cortizo expresó este lunes que aspira a que «las respuestas que se logren en el diálogo no pongan en riesgo el avance actual de la recuperación económica» de Panamá.
La economía de Panamá se derrumbó un 17,9 % en 2020 a causa de la parálisis producida por la pandemia. Se recuperó un 15,3 % en 2021 y se espera que este año lo haga en al menos un 9 %, según dijo el mandatario.
Analistas locales y organismos internacionales ha alertado que si bien la solución a la crisis de pensiones pasa por medidas que pueden ser impopulares, como elevar la edad de jubilación o la cuota obrero-patronal, seguir evadiendo el asunto como han hecho sucesivos Gobiernos puede salir tan caro al país como perder el grado de inversión.
De hecho, a finales de octubre pasado la calificadora de riesgo Moody’s reafirmó en Baa2 la calificación de Panamá, pero cambió de estable a negativa la perspectiva, entre otras causas, por la «falta de avances en la reforma de pensiones».
El presidente de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Carlos Berguido, dijo a EFE que el tema de las pensiones «tiene que ser elevado a un nivel de prioridad absoluta», este 2023, «porque dependiendo de cómo y cuándo se encare podría generar dudas sobre la viabilidad económica-financiera del Estado» y afectar la paz social del país.
Tiene que haber «una certeza de que la gente va a recibir sus pensiones a tiempo, y que eso no se va a convertir en un drenaje demasiado grande en las finanzas públicas», añadió Berguido.