El país se quedó sin normativa para enfrentar la pandemia después de que los jueces constitucionales anularan buena parte de los decretos que regularon la cuarentena por violar la Constitución.
Por EFE / Fotografía Rodrigo Sura
El Gobierno de El Salvador pidió este miércoles al Congreso que declare un estado de excepción por 15 días para tratar de frenar el alza de los casos de COVID-19, solicitud que se presenta más de una semana después de que se comenzó la reactivación económica y frente al alza de los casos diarios.
Javier Argueta, asesor jurídico de la Presidencia, señaló que el Consejo de Ministros elaboró el proyecto de ley con el que se busca suspender la libertad de reunión, de tránsito y de inamovilidad de residencia.
«Necesitamos esos 15 días para lograr bajar la curva (de contagios)» y que «las personas que estén contagiadas se curen», dijo Argueta en rueda de prensa tras presentar la iniciativa, sin detallar si este régimen incluirá excepciones para salir a comprar alimentos y medicamentos.
Señaló que, de acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Salud, si la Asamblea Legislativa no aprueba este régimen de excepción para limitar la movilidad de los ciudadanos, el índice de muertes «puede ser bastante fuerte» en los próximos meses.
Apuntó que las muertes, sin un nuevo estado de excepción, podrían llegar a las 20.437 el 2 de agosto próximo, pese a que el país estuvo en cuarentena domiciliar obligatoria por 85 días seguidos.
«Como órgano Ejecutivo estamos haciendo todo lo jurídica y constitucionalmente posible para detener esta pandemia, que nos ha afectado de manera directa», acotó el letrado.
Argueta indicó que la desescalada continúa pero han pedido que el Ministerio de Salud tenga la facultad de poder frenar y reactivar sus fases en virtud de las cifras de COVID-19.
Advirtió que «si los diputados no están de acuerdo con el régimen de excepción, será responsabilidad de los diputados todo lo que se venga».
Añadió que si esta propuesta no recibe la venia del Parlamento, podrían buscar que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declare un «estado de cosas inconstitucionales».
El Salvador se encuentra en la etapa de contagios masivos del coronavirus SARS-CoV-2 con 5.150 casos confirmados, de los que 2.091 se mantienen activos, 2.940 pacientes recuperados y 119 personas fallecidas.
La Sala de lo Constitucional, a la que el presidente Nayib Bukele acusa de retirarle facultades para enfrentar la pandemia, ha ordenado en al menos dos ocasiones al Gobierno y al Congreso que acuerden una ley regular el confinamiento y las medidas sanitarias.
El país se quedó sin normativa para enfrentar la pandemia después de que los jueces constitucionales anularan buena parte de los decretos que regularon la cuarentena por violar la Constitución, dado que el Gobierno no puede suspender derechos, y tras el fracaso de las negociaciones entre Ejecutivo y Legislativo.