Iniciativa busca propiciar espacios de colaboración gastronómica en Costa Rica a través de eventos donde se reúnen chefs y mixólogos de diferentes restaurantes en una sola cocina.
Por Revista Summa
Caffè Negroni, se posiciona como uno de los espacios que impulsa la gastronomía colaborativa en el territorio costarricense.
El nuevo concepto gastronómico arrancó en el país con un “take over” del restaurante Caffè Negroni junto al equipo de Enjoy Restaurants, representando al restaurante L’ile de France y la visita de 150 comensales.
Danny Solano y Leandro Aldaburu, socios y creadores del restaurante Negroni, buscaron pensar “fuera de la caja” para ofrecer algo totalmente innovador a los amantes de la buena comida en Costa Rica. Decidieron generar noches de gastronomía colaborativa, donde la idea es que un restaurante o bar especializado visita por una noche el espacio de otro y ofrecen un menú conjunto y armonioso y coctelería de autor, destacando las propuestas de ambos sitios y ofreciendo a los comensales una experiencia que solo podrán vivir esa noche.
Caffè Negroni se caracteriza por servir platillos inspirados en las comidas familiares de la infancia de uno de sus socios, Leandro Aldaburu, las cuales cocinaba con su abuelo Rómulo Andreucci en Argentina, y donde la comida mediterránea era el centro que unía amigos y familia.
Colaborar para visibilizar la gastronomía de Costa Rica
“Estamos buscando que los restaurantes podamos hacer que la gastronomía de Costa Rica sobresalga más a nivel internacional y hacer cosas diferentes, como estas noches de gastronomía colaborativa, donde no nos vemos como competencia, sino personas del gremio trabajando juntas para que los comensales tengan experiencias diferentes: mejor gastronomía, coctelería, servicio y que desde afuera puedan identificar a nuestro país como un destino gastronómico”, comenta Solano.
“Todos somos aliados para ofrecer algo nuevo y despertar las experiencias distintas para la gastronomía de todo el país. Estas experiencias están abiertas a todos los restaurantes. Nosotros lanzamos la idea, pero lo que queremos es que todos los espacios gastronómicos se atrevan a materializarla, porque sabemos que los resultados serán muy interesantes”, complementó Aldaburu.
Esta fue la primera de las noches de gastronomía colaborativa, pero los socios aseguran que están por venir más colaboraciones y lo anunciarán debidamente a través de las redes sociales de Caffé Negroni.
Para asistir a este tipo de actividades, el restaurante no cobra una tarifa establecida, solo pide a los clientes que realicen su reserva. El costo de cada platillo rondará en promedio los 6.000 colones, ya que se busca que quienes los visiten puedan compartir varios platillos y así probar todo lo que tendremos esa noche.
Actualmente el restaurante emplea directamente a 40 personas y ya alcanza los 60 plazas indirectas.