La FAO se compromete a apoyar al gobierno de Panamá en la lucha para que sea un país resiliente.
Por Revista Summa
El Gobierno de Panamá y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), firmaron el Marco de Programación de País (MPP) que recopila el detalle de la colaboración priorizada de la Organización en este país, para el período 2021-2025. La formulación del MPP 2021-2025 se realizó mediante el proceso consultivo de Programación Conjunta de Naciones Unidas, con la participación y análisis de representantes del Gobierno nacional, de gobiernos locales, del sector privado, sociedad civil, academia, mundo científico y comarcas indígenas.
Como resultado de las consultas, se definieron tres áreas prioritarias de trabajo de la FAO en Panamá: primero, el apoyo a la modernización institucional del agro panameño para fomentar la resiliencia y sostenibilidad del sector agropecuario y de los servicios ecosistémicos; segundo, la contribución al desarrollo territorial a través de la dinamización socioeconómica de los territorios rurales e integración productiva de la agricultura familiar y comarcas indígenas a los mercados; y tercero, el fomento de sistemas y entornos alimentarios saludables y sostenibles para enfrentar la malnutrición y el hambre.
Además, incorpora cuatro enfoques transversales: Equidad social, juventud e igualdad de género; Innovación tecnológica; Cooperación Sur-Sur y Triangular, e información y estadísticas. Sobre la definición de estas líneas de trabajo, el Representante de la FAO en Panamá, Adoniram Sanches Peraci, explicó que los objetivos de la cooperación de la Organización con este país, definidos para el periodo 2021-2025, se basan en los objetivos, ejes estratégicos y líneas transversales del Gobierno Nacional, establecidos en el Plan Estratégico de Gobierno (PEG 2020-2024), en la Estrategia Colmena y en Plan Nacional de Cambio Climático del Sector Agropecuario (PNCCSA), enfocados en alcanzar la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.
Sanches Peraci añadió que, además, se consideraron las diferentes políticas, estrategias, marcos legislativos e iniciativas sectoriales del país pertinentes al mandato de la FAO y los planteamientos del Plan de Respuesta Socioeconómica ante la COVID-19 de Naciones Unidas, el cual se desarrolló con base en los planteamientos del Plan para la Recuperación Económica Post Covid-19 del Gobierno Nacional y el Plan de Preparación y Respuesta al COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
“La FAO se compromete a apoyar al gobierno de Panamá en la lucha para que sea un país resiliente, con políticas públicas implementadas para la adaptación y mitigación del sector agropecuario al cambio climático, con manejo apropiado del ambiente y de los recursos naturales, y reducción de riesgos a desastres y crisis sanitarias; pero además con avances en el desarrollo económico y social; en la reducción de la pobreza y las desigualdades, mediante el acceso equitativo a servicios esenciales, medios de vida y recursos financieros, principalmente para personas vulnerables: mujeres, jóvenes rurales e indígenas”, señaló el funcionario.
Por su parte, la Sra. Canciller de Panamá indicó: “Con la firma de este Marco de Programación trabajaremos en las prioridades nacionales, para el cumplimiento de los ODS y cumplir con los principios universales de no dejar a nadie atrás, ya que Panamá tiene el compromiso de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), mostrando liderazgo e impulsando acciones que contribuyan a alcanzar la agenda 2030, buscando la alineación de esfuerzos con todos los sectores de la sociedad”.
La funcionaria del Gobierno de Panamá ratificó el compromiso de Estado de reducir la pobreza y combatir la malnutrición, de conformidad con la Agenda Global 2030 y particularmente con los objetivos número 1 y 2 de Desarrollo Sostenible: “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
Los apoyos de FAO a Panamá en el próximo periodo
La FAO apoyará al Gobierno Nacional en diversas acciones, entre ellas las siguientes: Transformación de los sistemas agrícolas y alimentarios para hacerlos más resilientes e innovadores bajo el planteamiento de la iniciativa Mano de la Mano de la FAO, para lo cual se fortalecerán los gobiernos y organizaciones locales, implementando modelos de gobernanza participativa y protección social, que incluya innovaciones tecnológicas en los sistemas agroalimentarios, generación de empleo e inversiones públicas y privadas.
Abordaje de las crisis sanitarias mediante la implementación de una Política y Sistema de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria, con enfoque multisectorial de “Una Salud” impulsado por FAO, OMS y OIE y en línea con el Plan de Respuesta Socioeconómica Post COVID-19 de las Naciones Unidas. Apoyo técnico al Ente Rector de la Agricultura Familiar, para promover mecanismos de políticas públicas para la agricultura familiar e indígena, con compras públicas institucionales, políticas agrícolas diferenciadas y registro único, que incluye la información digital de productores agrícolas alineados a los desafíos del mercado post COVID-19. Estrategia para impulsar el Acuerdo de Medidas de Estado Rector del Puerto para prevenir, desalentar y eliminar la pesca Ilegal no Declarada y no Reglamentada.
Apoyo a las instituciones para que implementen políticas, estrategias y planes innovadores a favor de la acción por el clima, salud ambiental, generación de empleos verdes y reducción de riesgo de desastres. Apoyo técnico para la implementación de la Contribución Nacionalmente Determinada (CND) del sector agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU). Gestión participativa de las cuencas hidrográficas y los servicios ecosistémicos generados, así como generación, uso de datos y estadísticas ambientales, climáticas, agroambientales y de riesgo de desastres.
Gestión de inversiones públicas y privadas para promover innovaciones tecnológicas, de tal manera que las transformaciones propuestas aseguren el uso sostenido de los recursos naturales y los servicios ecosistémicos. Establecimiento de sistemas agroalimentarios sostenibles que apoyarán los procesos específicos para la implementación de las metas nacionales de neutralidad de la degradación de la tierra al nivel de los territorios.
Promoción de iniciativas de restauración y manejo sostenible de ecosistemas productivos para un desarrollo limpio y resiliente, promoviendo enfoques, conocimientos, tecnologías e inversiones para la acción climática en comunidades vulnerables, incrementado con ello la cobertura forestal para capturar carbono. Entre otras acciones.