Llamado mostró las consecuencias que enfrentó Costa Rica en un ataque reciente y las medias que se deben tomar.
Por Stanley Herrarte
GBM y sus marcas aliadas organizaron el Cyber Next, una serie de conferencias que recalcaron la importancia de proteger uno de los activos más valiosos de una empresa: sus datos.
Los avances tecnológicos y eventos como la pandemia del Covid-19 han hecho que las organizaciones se vean más vulnerables ante los ciber delincuentes, que constantemente cambian sus estrategias para atacar, secuestrar o encriptar información sensible para empresarios, comerciantes y hasta entidades de gobierno.
“Anteriormente se pensaba que los ataques cibernéticos eran ciencia ficción, pero lamentablemente muchas instituciones comprobaron, de la peor manera, que las amenazas son una realidad. Yo tuve la oportunidad de trabajar en una recuperación en Costa Rica desde el día uno, y pude observar lo complicado, largo y costoso que resulta el proceso de restauración de una industria” dijo Alonso Ramírez, Gerente Regional de Ciberseguridad para GBM.
Un ataque cibernético se ejecuta entre cuatro a cinco meses, que es el tiempo de infiltración promedio a un sistema. Luego que el ciber delincuente detona su técnica, una empresa puede tardar cinco meses en estar de vuelta a la producción, lo que ocasiona pérdidas económicas que frenan el desarrollo no solo de la institución, sino de una familia, una sociedad e incluso un país entero, detalló el experto.
El caso Costa Rica
En el 2022 delincuentes cibernéticos aprovecharon el cambio de gobierno para atacar a cuatro de las instituciones públicas más importantes de ese país. En ese incidente, los malhechores lograron secuestrar información de miles de costarricenses y dejaron inoperantes los sistemas, creando un caos económico, retención de sueldos y pérdida de productos en aduanas y hospitales.
La contención de este ataque llevó cuatro meses y trabajaron en conjunto empresas como GBM, Cisco, IBM y Microsoft. Alonso Ramírez considera que fue una amarga, pero positiva lección, ya que desde entonces se han hecho esfuerzos para tener una estrategia de ciberseguridad, que incluyen inversión extranjera y local, así como una fuerte promoción en temas de prevención y seguridad digital.
A criterio de Ramírez, Guatemala está en mejor posición, ya que en general, las empresas y organizaciones tienen la cultura de contar con respaldos correctamente ejecutados, comprobados y disponibles para situaciones de emergencia. Gracias a esa prevención, los casos que GBM ha atendido entre las empresas chapinas, se han resuelto en dos meses.
Consejos de seguridad
Aunque no exista “una bala de plata”, lo importante es la prevención. Por eso es primordial crear conciencia entre la junta directiva, la gerencia general o el dueño de la empresa, de que los ataques cibernéticos son reales.
“Así como cuidamos nuestro hogar, con cámaras o mascotas para que ladren, en el mundo cibernético también es posible. En el Centro Tecnológico de GBM tenemos sensores, sondas y elementos de alta tecnología para detectar movimientos anómalos y poder contener un ataque antes de que este suceda” concluyó Ramírez.