Empresarios estiman que por esta medida el país perderá, solo en el sector turístico, más de US$600 millones en tan solo 6 meses y ya reciben fuertes cancelaciones de reservaciones para la temporada alta.
Por Revista Summa
Un grupo de 50 empresarios turísticos de Costa Rica se unieron para manifestarse en contra de la disposición impuesta el pasado 22 de octubre por el Gobierno de Costa Rica, donde se exigirá el certificado de vacunación completa, por medio del sistema de medición QR para poder acceder a todo el comercio no esencial y actividades de ocio.
Bary Roberts, reconocido empresario turístico con más de 50 años de trayectoria en turismo y presidente del Partido Turismo por Costa Rica, explica que esta medida del Ministerio de Salud, podría significar una pérdida de US$143 millones al mes durante esta temporada alta si cancelan todos los turistas no vacunados y, aun recuperando con otros turistas una tercera parte, las pérdidas rondarían US$100 millones al mes solo en el turismo, o sea US$600 millones en tan solo 6 meses, más toda la afectación a los otros sectores económicos encadenados al sector, tales como agricultores, cafetaleros, bares, restaurantes y transportistas locales etc.
«La afectación al país va ser sumamente serio, en términos de todo el encadenamiento. Hasta la fecha ha ingresado un 43% de turistas extranjeros al país y no existen resultados técnicos que indiquen que los viajeros son los culpables de sumar nuevos casos de Covid-19. Por el contrario vienen a disfrutar de nuestras maravillas naturales, apoyar y reactivar el turismo que está en plena crisis», explica.
Si bien en el sector turístico se muestran a favor de la vacunación, ya que es una protecci´ón tanto para las personas como para la industria, exigen no cambiar las reglas del juego en medio del camino y sin suficiente tiempo.
«Hacemos un llamado vehemente para que el gobierno reconsidere y recapacite, pues ya hay un número considerable de reservaciones de extranjeros que apartaron su fecha con anticipación para visitar el pa´ís, sin embargo, la nueva disposición ha incentivado a que el viajero cancele su reservaciones debido a la nueva obligatoriedad», apunta.
De acuerdo con Roberts, el turismo es un negocio a largo plazo y las reservas se hacen normalmente con un mínimo de 4 meses de anticipación y la gran mayoría en 6 meses a un año antes del viaje. No obstante, el golpe al turismo, la actividad económica más estratégica del país que viene apenas saliendo de una afectación por la pandemia 10 veces mayor a cualquier otro sector, será nefasto.
Problemáticas
«Reclamamos la falta de tiempo para acomodarnos al menos hasta Semana Santa de 2022. Por otro lado el turista tiene la oportunidad de acceder a la cadena de distribución donde se hacen contratos con los empresarios turísticos, aerolíneas y hoteles, y ahora deben retroceder debido a la exigencia de la vacuna, ya que Costa Rica se ha estado promocionando fuera del país como un destino que no exigía la vacuna, sin embargo, ahora las reglas del juego cambian», afirma Roberts.
Además otra problemática es que el código QR tiene problemas técnicos, ya que según Roberts no no hay planificación, ni información de las formas de uso para el sector poco familiarizado, normas de seguridad, y no todos tienen acceso al mismo.
“Otra gran incongruencia de esta medida de Salud es que NO se les exige a los turistas que vengan vacunados, pero a partir del 7 de enero no podrán ingresar a ningún hotel, restaurante o actividad de ocio sin QR, por lo que es ilógica y contradictoria está decisión. Además, Costa Rica no exige que los turistas comprueben que vienen vacunados contra ninguna otra enfermedad, como polio, fiebre amarilla, etc. No estamos de acuerdo con que se le exija el QR a los costarricenses, pero proponemos se haga una excepción para los turistas por unos meses, pues tampoco les exigimos a los turistas que hablen español ni que porten colones para entrar a Costa Rica”, explicó.
También destaca que esta posición del Ministerio de Salud NO fue consultada con el Ministro de Turismo, ni con la Cámara Nacional de Turismo, ni con la Cámara Costarricense de Hoteles, ni con ninguna otra organización del sector, por lo que el grupo de empresarios hace una excitativa formal y vehemente al Presidente y al Ministro de Salud, para que reconsideren, recapaciten y pospongan la implementación de esta medida a los turistas por lo menos hasta el próximo primero de mayo.
A esta iniciativa se unieron unos 63 representantes de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) quienes también encuentran incongruencias en el nuevo sistema y representa una afectación para el sector y quienes esperan una pronto respuesta de parte del Gobierno.