La meta es que El Salvador crezca un 3.2 % en 2022.
Por Revista Summa
Diferentes organismos internacionales han reconocido la efectividad que tienen las políticas expansivas que lidera el Presidente Nayib Bukele, porque han llevado al país a tener un desempeño histórico en empleo formal, comercio exterior y en la expansión de sectores como la energía renovable.
Durante 2021, los fondos públicos orientados desde el presupuesto nacional hacia la gestión del desarrollo económico ascendieron a $689.9 millones, donde la prioridad fue la infraestructura, como una actividad que multiplica las oportunidades de empleo.
Obras Públicas consiguió avances importantes con el periférico Gerardo Barrios, la pavimentación en sitios donde había un abandono acumulado de varios años, más la construcción del puente Manuel José Arce.
También hubo actividades desde otras instituciones como la entrega de subsidios, las intervenciones en las playas, la renovación del parque cafetalero, conservación de las áreas naturales, y el monitoreo frecuente para emitir alertas tempranas. En total, estas labores reportan una ejecución de $342.5 millones.
Gracias al apoyo que han dado los diputados de la actual legislatura, el Gobierno pudo incorporar más iniciativas para mantener sus políticas proactivas en favor del desarrollo económico, por ejemplo, aprobación de financiamiento, actualización al marco jurídico para inversiones y la creación de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM).
El caso de la DOM dará un empuje notable. De acuerdo con la institución, pondrán en marcha 255 proyectos presidenciales dedicados a municipios específicos, más los 786 que preparó la Dirección luego de tener los acercamientos con los 262 alcaldes.
Las acciones de la DOM están dentro del plan Impulsos Económicos, que el Presidente inauguró a inicios de febrero 2022. Para esta dependencia invertirán US$480 millones, como parte de los $1,510 millones a invertirse en obra pública.
Además del Plan Nacional de Bacheo, la DOM restaurará unidades de salud, centros escolares, centros históricos, entre otros.
La meta es que el país crezca un 3.2 % en 2022. Junto con estos planes institucionales, dos componentes fundamentales que permitirán cumplir las metas son las mejoras en salud pública, la respuesta frente a la pandemia y la reducción transversal en los índices de criminalidad.