De acuerdo con las autoridades salvadoreñas gracias al Plan Control Territorial y las demás acciones de seguridad, el país está viviendo los tres años y cinco meses más seguros en su historia.
Por Revista Summa
Deutsche-Welle (DW) en español, un medio de origen alemán preguntó a sus usuarios a través de una encuesta de opinión: “¿Y ustedes? ¿Qué opinan acerca del método de Nayib Bukele para acabar con la violencia en El Salvador? 1) Me parece correcto y 2) No me parece correcto”, planteó la DW en español.
Millares de respuestas llegaron pronto y, ayer a las 5:00 de la tarde, las opiniones de los participantes en el sondeo eran el 92.0 % expresó que sí les parecía correcto el trabajo del Presidente Bukele para erradicar la plaga de las pandillas en el país.
Usuarios como Carlos Morales respondieron a la cuenta institucional del medio: “Me parece una estrategia muy inteligente por parte (del Presidente) Nayib (Bukele) y del gabinete de seguridad. Los demás gobiernos del mundo deberían de hacer algo similar para erradicar ese cáncer de una vez por todas”.
También Silvia Soriano destacó su apoyo a esta estrategia. “El método del Presidente es una bendición para todos los salvadoreños buenos y honrados que vivían amenazados por las pandillas. Es lógico que los pandilleros, sus familiares y los demás que se beneficiaban de las maras digan que es un castigo”, escribió.
El mismo día, el director de Human Rights Watch, Juan Pappier, retomó un artículo de un periódico donde dicha organización, junto con otra de operación local, recomendaban poner fin al régimen de excepción en El Salvador. El Presidente Nayib Bukele, reaccionó con un: “No.”
Gracias al Plan Control Territorial y las demás acciones de seguridad, El Salvador está viviendo los tres años y cinco meses más seguros en su historia. Eso ha mejorado los índices de empleo formal, de turismo y de bienestar general en los hogares.
Organizaciones que se autodescriben defensoras de derechos humanos, al unísono con medios de comunicación opositores del Presidente Nayib Bukele, intentan distorsionar el objetivo y los resultados que genera el régimen de excepción.
Sin embargo, un amplio segmento del público ha fortalecido su criterio y apoya las estrategias de seguridad porque van enfocadas en los criminales y protegen a las familias honradas.