La preparación de los niños y jóvenes, para enfrentar los desafíos del futuro laboral es más crucial que nunca.
Por Revista Summa
Costa Rica enfrenta un importante desafío de actualizar su sistema educativo para incluir programas que no solo enseñen idiomas, sino que en medio de su aprendizaje se fomenten la creatividad, el trabajo en equipo y la innovación.
En la última versión del ranking que realiza Education First para medir el manejo del idioma inglés a nivel mundial (EF EPI), Costa Rica se encontró con un “dominio moderado”, colocándose en la posición #38 de 113 países. En dicha sección, el país comparte lugar con países como Honduras (país con mejor puntuación que Costa Rica), España, Italia, Cuba, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y Chile.
La preparación de los niños y jóvenes, para enfrentar los desafíos del futuro laboral es más crucial que nunca. «Los estudiantes con competencias bilingües tienen una tasa de empleabilidad significativamente más alta comparada con aquellos que no poseen estas habilidades. Es vital que los sistemas educativos se puedan alinear más estrechamente con las necesidades del mercado laboral moderno, preparando a los estudiantes no solo para empleos actuales sino para carreras futuras que aún no existen», afirma Natalia Tieso, Directora de Maple Bear para Latinoamérica, quien estuvo en el país como parte de su gira en diversos países de Latinoamérica, destacando México, Panamá y Costa Rica.
La integración de modelos educativos que promueven habilidades bilingües y competencias del siglo XXI es una necesidad imperativa para mejorar la competitividad en el mercado internacional.
Según Tieso, «la educación bilingüe no solo facilita una mejor integración en el mercado laboral global, sino que también desarrolla habilidades críticas de pensamiento y adaptabilidad que son esenciales en la economía actual”.
La experta enfatizó que la actualización y capacitación de los docentes de inglés, es clave para evolucionar las metodologías de enseñanza respecto al idioma e ir más allá de la enseñanza de memoria; desarrollar formas de aprendizaje que le permita a los estudiantes adaptar su capacidad escrita u oral, en los diferentes escenarios laborales.
Costa Rica presenta el desafío de seguir repensando los sistemas educativos para hacerlos más equitativos e inclusivos, contribuyendo de este modo al compromiso colectivo asumido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.