Enfatizan la importancia del concepto de seguridad humana, destacando su origen en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 1994.
Por Revista Summa
En la búsqueda constante por una paz duradera y una protección integral en Latinoamérica, el concepto de seguridad humana ha cobrado una relevancia crucial. Alejandro Pacheco, representante residente adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colombia, ha sido un actor relevante en las conversaciones sobre el proceso de paz y los cambios en el sector seguridad. Por su parte, resalta la importancia de incorporar el enfoque de género en cualquier estrategia de «paz total» y en la reestructuración de la estabilidad, subrayando que éste enfoque es esencial para lograr resultados sostenibles y equitativos.
Sin embargo, Pacheco advierte sobre los desafíos de implementar nuevas iniciativas, especialmente en los contextos territoriales más afectados por el conflicto. La participación activa de las mujeres en estos procesos y su contribución efectiva desde las regiones son tareas que, aunque vitales, conllevan una complejidad significativa. Además, la situación se complica con la necesidad de abordar temas sensibles como la reforma fiscal, que polarizan aún más el panorama y dificultan las modificaciones estructurales necesarias en el sector seguridad. En este complicado escenario, Alejandro Pacheco del PNUD, llama a una revisión profunda y coordinada de las políticas, insistiendo en que la seguridad humana debe ser entendida de manera integral, fundamental para la estabilidad y el progreso de la sociedad latinoamericana.
Alejandro Pacheco, representante residente adjunto del PNUD profundiza sobre los pilares de la seguridad humana
Alejandro Pacheco y el equipo del UNDP enfatizan la importancia del concepto de seguridad humana, destacando su origen en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 1994. Este marco sugiere que parte del presupuesto destinado a la seguridad tradicional debería redirigirse hacia fondos sociales esenciales para impedir la regeneración de disputas. “El concepto de seguridad humana plantea que parte de tu presupuesto va a seguridad tradicional, pero no está permitido que vaya a inversiones sociales que necesitas efectivamente para no tener el caldo de cultivo que va a regenerar”, comenta Pacheco. Aquí surgen preguntas fundamentales sobre cómo descentralizar recursos, acelerar el proceso de tenencia de tierra, asegurar financiamientos que incrementen la productividad de las áreas y garantizar acceso a mercados.
Estos asuntos también se extienden al ámbito de la formación, el cual, según Alejandro Pacheco representante del PNUD, es el origen de la desigualdad en el mundo. “¿Cómo aseguras la educación de calidad, que es de donde empieza el origen de la desigualdad en el mundo y en América Latina y en Colombia claramente?”, cuestiona.
Según Alejandro Pacheco del PNUD, es fundamental puntualizar “¿cuál va a ser tu mecanismo de gobernanza y tu mecanismo financiero para asegurar de que, de forma bien secuenciada y bien articulada, las inversiones necesarias acompañen los sistemas absolutamente necesarios e imprescindibles de inteligencia y de inteligencia financiera para combatir el crimen?”. La lucha contra la evasión y la actividad ilícita es un aspecto crucial en este contexto.
Finalmente, Alejandro Pacheco del PNUD subraya que una paz duradera y una seguridad integral en Latinoamérica sólo pueden lograrse mediante una comprensión amplia y una implementación efectiva del concepto de seguridad humana. Este enfoque debe incluir la perspectiva de género, abordar las necesidades territoriales y enfrentar cuestiones esenciales como la tenencia de la tierra, el acceso a la instrucción y la lucha contra el crimen. Las reflexiones del representante español nos llevan a entender que la seguridad humana es un compromiso integral, esencial para la estabilidad y el crecimiento equitativo en la región.