Nicaragua y Honduras se encuentran geográficamente ubicadas en una «zona de tráfico» de drogas.
Por EFE
Las Fuerzas Armadas de Nicaragua y de Honduras renovaron un protocolo de trabajo acordado desde 2013 con el fin enfrentar al narcotráfico y el crimen organizado en las áreas fronterizas de ambos países, informó este jueves el Ejército nicaragüense.
La renovación del protocolo fue acordada durante una reunión de trabajo entre el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general de división Tito Livio Moreno Coello.
Durante el encuentro virtual, los jefes militares asumieron diferentes acuerdos, entre ellos «ampliar fortalecidos mecanismos de cooperación bilateral» entre ambos Ejércitos, «en interés de sostener de manera coordinada el enfrentamiento a las amenazas comunes que afectan las áreas fronterizas entre ambas naciones».
También «seguir desarrollando los mecanismos y sistemas de intercambio de información e inteligencia en tiempo real, a través de los órganos especializados, con el objetivo de aportar eficientemente a la toma de decisiones que garanticen seguridad en las áreas fronterizas comunes».
Además, «continuar la ejecución de las operaciones coordinadas Sandino-Morazán, enfatizando su importancia y trascendencia para el sostenimiento de un clima de tranquilidad, estabilidad y paz en los espacios fronterizos de ambas naciones», y fortalecer las medidas de fomento de la confianza entre ambas instituciones militares.
Asimismo, dieron a conocer los resultados de la operación coordinada denominada «Morazán/Sandino», que se desarrolló en su XV fase entre el 28 de junio al 12 de julio pasados en las áreas fronterizas de ambas naciones centroamericanas.
El Ejército de Nicaragua indicó que en la operación coordinada detuvieron a 46 sospechosos de cometer delitos y a 72 inmigrantes irregulares de diferentes nacionalidades.
Además, decomisaron 551,96 kilos de cocaína, 50.000 plantas de marihuana, 88,6 libras de marihuana procesada y 6 onzas de semillas de marihuana.
Asimismo, incautaron 15 armas de fuego, de ellas una de uso restringido; 42 cartuchos de uso restringido y 14 de uso civil; 16 vehículos ilegales; y recuperaron 381 reses, 68 equinos, 4.021 dólares y 1,5 millones de córdobas (unos 46.625 dólares) en mercancías de comercio ocupadas.
Nicaragua y Honduras se encuentran geográficamente ubicadas en una «zona de tráfico» de drogas que se producen en Suramérica y que luego se traslada a Norteamérica, donde operan, principalmente, los carteles mexicanos y residen los principales consumidores, según las fuerzas militares y policiales.