El TPC fue suscrito entre Panamá y EE.UU. en 2007 y entró en vigor en 2012, eliminando de inmediato los aranceles a más del 87 % de las exportaciones de EE.UU.
Por EFE
La embajadora de Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte, dijo este jueves que su país aboga por que la producción panameña eleve sus estándares para que pueda entrar «sin ningún problema» en el mercado estadounidense en el marco del Tratado de Promoción Comercial (TPC) bilateral vigente desde 2012.
La diplomática respondió al ser consultada por los periodistas sobre el pedido formal hecho por el Gobierno panameño en marzo pasado de una revisión de los términos y condiciones del calendario de desgravación del TPC con el fin de «proteger la producción local de arroz, leche y sus derivados, y carne de pollo y porcina».
«Estamos bien conscientes de esa petición, sin embargo, entendemos que es más productivo invertir dinero, tiempo, recursos en entrenar a los agricultores y las personas que tienen interés de participar en el Tratado para que lleven los estándares un poco más arriba y puedan entrar en los Estados Unidos sin ningún problema», comentó Aponte.
La embajadora valoró que sin duda «toda la inversión de Estados Unidos ayuda a Panamá», así como es «importante» para el gigante norteamericano «tener la variedad de los productos agrícolas» e «inversiones panameñas en Estados Unidos».
«Esto funciona cuando es de parte y parte. Si es una sola parte, no va a funcionar y de eso estamos bien conscientes», añadió Aponte, en el marco de una visita a la provincia occidental de Chiriquí.
El TPC fue suscrito entre Panamá y EE.UU. en 2007 y entró en vigor en 2012, eliminando de inmediato los aranceles a más del 87 % de las exportaciones de EE.UU. de bienes industriales y de consumo a Panamá, mientras el resto se irían quitando de forma paulatina en un plazo de una década, de acuerdo con la información oficial.
El Gobierno del presidente Laurentino Cortizo ha planteado a Estados Unidos que «se permita promover nuevas condiciones de comercio para estos rubros sensitivos (arroz, leche y sus derivados, y carne de pollo y porcina), sin afectar la producción agrícola panameña y la generación de empleo que representan» para la economía, principalmente en las áreas rurales del país.