El PIB de Nicaragua cayó un 3,7 % en 2019, y 4 % en 2018.
Por Revista Summa
La economía nicaragüense decreció un 2,0 % en 2020, el tercer año consecutivo de contracción, esta vez como producto de la pandemia de la covid-19 y los daños causados por los huracanes Eta e Iota en noviembre pasado, informó este miércoles el Banco Central de Nicaragua.
«En 2020 la actividad económica del país se enfrentó a escenarios desfavorables: uno concerniente con la pandemia mundial de la covid-19, y el otro relacionado con los huracanes Eta e Iota ocurridos en el mes de noviembre», explicó el banco emisor del Estado en un informe.
«A pesar de lo anterior, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró una variación de -2,0 %, menor a la variación registrada en el año 2019 (-3,7 %)», detalló.
El PIB de Nicaragua cayó un 3,7 % en 2019, y 4 % en 2018, como producto de la crisis social, política y de derechos humanos que afecta al país desde hace 35 meses, según el Banco Central.
El banco emisor del Estado destacó, sin embargo, que pese a que la economía se contrajo un 2 % el año pasado, «luego de registrarse en el segundo trimestre del año el mayor impacto de los efectos de la pandemia, en los siguientes trimestres la economía mostró señales de recuperación».
HOTELES Y RESTAURANTES LOS MÁS AFECTADOS
En 2020, las principales actividades económicas afectadas fueron, en ese orden, hoteles y restaurantes (-32,5 %), electricidad (-17,1 %), servicios de intermediación financiera (-11,5 %), transporte y comunicaciones (-7,6 %), pesca y acuicultura (-5,6 %), y otros servicios (-4,7%).
En la actividad de hoteles y restaurantes la disminución observada en 2020 se explica en parte por el menor flujo de visitantes extranjeros debido al cierre de los puestos fronterizos de países vecinos y la suspensión temporal de vuelos internacionales por la pandemia de la covid-19, explicó la entidad.
En la electricidad se observó una menor producción de energía termoeléctrica y eólica, en tanto en la intermediación financiera la menor actividad se explica por la evolución negativa de la cartera de crédito, no obstante, se observó aumento en los depósitos, particularmente, en los depósitos de ahorro y a la vista, indicó.
Mientras, en transporte y comunicaciones incidió la disminución en la demanda de bienes de consumo y exportaciones de bienes; y en relación con la pesca y acuicultura la disminución estuvo asociada a los efectos adversos originados por la pandemia de la covid-19 y los huracanes Eta e Iota.
PROYECTAN CRECIMIENTO EN 2021
Por su lado, otras actividades registraron crecimiento tales como construcción (11,7 %), comercio (4,9 %), explotación de minas y canteras (3,3 %), administración pública y defensa (2,1 %), pecuario (1,6 %) y agricultura (1,0 %), precisó el emisor.
Mientras la industria manufacturera, aunque registró una disminución de 2,3 %, actividades como elaboración de productos lácteos, tabaco, derivados de petróleo y productos químicos «mostraron un buen desempeño», agregó.
El Gobierno de Daniel Ortega proyecta un crecimiento del 0,5 % en 2021, con una inflación de 4 %, según datos oficiales.
No obstante, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, ha dicho que la economía nicaragüense crecerá un 2,5 % en el 2021 debido a que se espera un aumento de las exportaciones, en las remesas familiares y en la inversión extranjera directa.
Nicaragua, que en 2018 vio frenado ocho años seguidos de crecimiento, es el único país de Centroamérica con saldo rojo por tercer año consecutivo.