7 de cada 10 estadounidenses dejarían de comprar a las empresas que se portaron de manera irresponsable durante la atención del Covid-19.
Por Revista Summa
Los gobiernos de todo el mundo, los organismos de salud y financieros, los medios de comunicación y las miles de empresas privadas están en la mira de una ciudadanía que espera salir lo mejor librada de la pandemia generada por el Covid-19.
Pese a lo que muchos pueden creer, los habitantes no solo esperan soluciones de las instituciones gubernamentales; si no también, de las compañías que representan parte del consumo diario. Por este motivo, las decisiones que tomen las empresas durante este periodo de emergencia son vitales para mantenerse en el gusto de los consumidores.
Así lo revela una investigación del rastreador COVID-19 Porter Novelli, el cual conversó con 1004 estadounidenses para comprender sus expectativas sobre las empresas.
El informe demuestra que el 75% de los estadounidenses consideran que las empresas deben intensificar el apoyo para aliviar el impacto por la enfermedad.
Ese mismo porcentaje de entrevistados contestó que la forma en que actúen las compañías durante la pandemia tendrá repercusión sobre su reputación: 7 de cada 10 personas dejarían de comprar productos de una compañía que se comporte de manera irresponsable durante emergencia.
“En un momento como el que estamos viviendo, las decisiones deben tomarse en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, esas decisiones pueden repercutir en el futuro inmediato de la empresa, por lo mismo Porter Novelli se propone hacer este informe para demostrar lo que esperan los ciudadanos de las compañías” indicó Rodrigo Castro, CEO de Cac Porter Novelli.
¿Compartir o no anuncios sobre el Covid-19? Muchas estrategias de comunicación en las diferentes empresas apuestan por anunciar las medidas que se toman sobre Covid-19 y los esfuerzos que hacen para evitar que se propague el virus, sin embargo, la mayoría de los estadounidenses confían más en lo que expone sobre el coronavirus los gobiernos federales, estatales y medios de comunicación.
Este dato se refuerza con que los entrevistados respondieron que las empresas deberían primero enfocarse en ayudar a sus empleados a mantener ingresos de dinero antes de apoyar los esfuerzos contra la pandemia. El 68% respondió que las compañías deberían priorizar el bienestar económico y sanitario de sus colaboradores, y por último donar a los esfuerzos que ayudan a los más afectados.
En medio de un hecho histórico, en el que hay que liderar con propósito, las empresas deben procurar actuar rápidamente y con humanidad; las que no lo hagan, también serán recordadas por esto.