Eliminar los datos de pago es más seguro, ya que el servicio donde se tenga almacenada la información podría sufrir algún tipo de ataque
Por Revista Summa
Comprar online es una modalidad cada vez más popular, a la que tanto los usuarios como los comercios han sabido adaptarse rápidamente. Ya se conoce un gran número de consejos y buenas prácticas para evitar caer en estafas y fraudes, pero, ¿se realizan las buenas prácticas a seguir una vez que haya realizado el pago?
Lo principal es conocer la hoja de ruta para comprobar si una tienda online es segura o fraudulenta:
- Utilizar solo tiendas online o plataformas de compra venta fiables.
- No dejarse llevar por precios demasiado buenos para ser ciertos.
- Utilizar métodos de pago seguros.
- Utilizar contraseñas robustas para proteger las cuentas.
- No utilizar dispositivos públicos o redes no seguras para realizar las compras.
- Revisar toda la información referente al envío y devolución de los productos.
Sin embargo, muchos usuarios dejan de lado las buenas prácticas a seguir una vez que se ha realizado la compra. En el tiempo desde que se hace el pago hasta que se recibe el producto se debe realizar algunas comprobaciones para asegurarse no ser víctimas de algún tipo de fraude.
Por ello, Isaac Rodríguez de la Comisión de Ciberseguridad del Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC), ha elaborado una lista para revisar que se cumplan todos los pasos y estar con tranquilidad de que se ha hecho de forma segura:
Eliminar los datos de pago. Es más seguro si se elimina la información del método de pago, ya que el servicio donde se tenga almacenada podría sufrir algún tipo de ataque que expusiese esta información.
Recibir un enlace o número de seguimiento. Así se podrá seguir el envío y comprobar su estado en todo momento.
Disponer de una copia del recibo o factura. Es importante a la hora de reclamar, devolver un producto o ejercer la garantía.
Verificar los cargos en la cuenta bancaria. También permitirá identificar cargos sospechosos que se relacionen con algún fraude.
Cerrar la sesión de la cuenta. Por seguridad, es mejor desconectarse de la cuenta una vez finalizada la transacción, de modo que no se guarde la sesión.
Borrar los datos de navegación en la computadora. Se puede borrar los datos de navegación, como búsquedas, historial de páginas visitadas y cookies para evitar que quede un rastro de la compra.
Revisar que el producto está en perfectas condiciones. Una vez recibido el producto, y si es posible, revisarlo junto al repartidor para asegurarse de que no tiene desperfectos y que es lo que se ha pedido.
¿Qué hacer si se es víctima de un fraude?
Si se encuentra con la situación de que alguno de los pasos anteriores no ha salido como debería, o se tiene la sospecha de haber sido víctimas de un fraude, lo primero que se debe hacer es mantener la calma y recopilar toda la información de la que se disponga, como correos intercambiados, facturas, etc. Finalmente, es recomendable denunciar el fraude del que se haya sido víctima.
En el caso de que se trate de un fraude relacionado con el pago, es fundamental que se contacte con el banco para que cancele cualquier pago que se realice desde la cuenta y que no haya sido autorizado o sea sospechoso. Si, por ejemplo, el producto no ha llegado a tiempo y se tiene la sospecha de que se ha sido víctimas de una estafa, el banco puede cancelar dicho pago para no perder el dinero o tratar de recuperarlo.