En la primera de las tres discusiones obligatorias en el Legislativo, los diputados han eliminado y modificado de manera inconsulta artículos del proyecto referidos a la financiación de las campañas.
Por EFE
Empresarios, sindicatos, partidos y grupos civiles expresaron este martes su rechazo y criticaron al Parlamento de Panamá, de mayoría oficialista, por cambios tildados como «retroceso» a un proyecto de reforma a la ley electoral consensuado durante meses en una comisión nacional.
Se trata del proyecto de ley 544 que reforma el Código Electoral de cara a los comicios de 2024, elaborado a instancias del Tribunal Electoral (TE) por la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE), en la que están representados todos los partidos políticos y la sociedad.
En la primera de las tres discusiones obligatorias en el Legislativo, los diputados han eliminado y modificado de manera inconsulta artículos del proyecto referidos a la financiación de las campañas, la paridad de género y el fuero penal electoral, entre otros temas, lo que llevó al ente electoral a abandonar la discusión dado el «retroceso» en la materia que implican esas decisiones parlamentarias.
«Frente a la situación que acontece en la Asamblea Nacional», la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), una de los gremios empresariales más importantes del país, reclamó este martes al Legislativo «respeto a la institucionalidad y al sistema democrático»
En un pronunciamiento, la Cámara recalcó que proyecto de ley «fue discutido por más un año y consensuado luego de 23 sesiones de la Comisión Nacional de Reformas Electorales, en la cual tienen voz y voto el Tribunal Electoral, los partidos políticos, un representante de los candidatos de libre postulación, y la sociedad civil. Esta Comisión aprobó 323 artículos, que ‘reestructuran preceptos, adicionan y derogan otros de la norma vigente'».
«Es inaceptable que la Asamblea Nacional modifique de forma inconsulta lo consensuado en este largo proceso e irrespete a uno de los principales actores», dijo la CCIAP que planteó que la discusión se suspenda «hasta que se den condiciones favorables para el debate en un ambiente de confianza y de respeto, y en el que participen todos los actores, incluido, por supuesto, el Tribunal Electoral, institución fundamental de la democracia panameña».
Por su parte, el poderoso sindicato de la construcción Suntracs y organizaciones aliadas de izquierda como Frenadeso y el Frente Amplio por la Democracia (FAD) convocaron a manifestaciones callejeras este miércoles «contra la imposición de nuevas reformas electorales antidemocráticas».
El FAD emitió un largo comunicado en el que denunció que las sucesivas reformas a la ley electoral de Panamá han resultado «cambios cosméticos» que favorecen a la élite enquistada en poder desde hace años, y acusó a la Asamblea Nacional de ser «una mafia».
El opositor Partido Panameñista (Ppa) hizo un llamado al gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), que es mayoría parlamentaria, y al dividido partido Cambio Democrático (CD), «a desistir de sus esfuerzos de hacer un Código (electoral) a la medida de sus intereses».
«Pensemos en Panamá y en el beneficio de la mayoría», indicó el minoritario PPa, que sostuvo que respeta «el derecho constitucional de la Asamblea Nacional a revisar el proyecto de ley y proponer modificaciones» pero que estas «deben ser ampliamente discutidas y tener el propósito de avanzar y mejorar las normas electorales vigentes, no de retroceder y empeorarlas».
El partido en formación Otro Camino dijo en un comunicado que las modificaciones hechas hasta el momento al proyecto de ley representan «un claro retroceso a la democracia, igualdad de oportunidades y equidad», y expresó su apoyo a la decisión de los magistrados del Tribunal Electoral de retirarse del debate parlamentario.
El presidente de la AN, el diputado oficialista Crispiano Adames, llamó al Tribunal Electoral a regresar a los debates y le reprochó que se haya levantado de la mesa aduciendo que la «democracia está en peligro».