89% de las personas lo utiliza para hacer transferencias a familiares y amigos.
Por Revista Summa
La tecnología facilita y agiliza el pago de productos y servicios, convirtiéndose en un factor que promueve y dinamiza la economía. Costa Rica de hecho cuenta con un sistema de pagos muy desarrollado, que las personas aprovechan cada vez más. Se trata del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos conocido como SINPE, el cual cuenta con la herramienta de SINPE Móvil, mecanismo que permite trasladar fondos a una cuenta asociada a un número celular, reduciendo los costos en forma significativa.
Con base en el Estudio de Tarjetas de Pago de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), se determinó que seis de cada diez personas en el país cuentan con esa facilidad. La investigación se realizó entre la última semana de febrero y la primera del mes de marzo a hombres y mujeres, residentes de zona urbana y rural de todo el país, y tiene un margen de error de 2,8%.
“La segunda entrega del estudio identifica factores de comportamiento del consumidor respecto al uso, frecuencia y tipo de transacciones realizadas con SINPE Móvil. Estos datos reflejan conductas de las personas con relación a los productos y servicios financieros que tienen a su disposición, pero además ayuda a las entidades financieras a adecuar sus productos a las necesidades de los clientes”, explicó Danilo Montero, director general de la OCF.
Del total de consultados, el 61% de las personas tienen activo el servicio de SINPE Móvil. El uso es más frecuente entre los hombres (64%), personas de 35 a 44 años (71%), con trabajo remunerado (64%), quienes tienen ingresos altos (67%) y entre aquellas personas que tienen simultáneamente tarjeta de débito y de crédito (69%).
El estudio buscó determinar para qué tipo de transacciones es más utilizado el SINPE Móvil. De esta manera, los resultados reflejan que aproximadamente nueve de cada diez personas (89%) lo utilizan para transferencias a familiares y amistades, el 59% para pagar servicios o productos en establecimientos como pulperías, feria del agricultor, estaciones de combustible, etc. Asimismo, el 53% lo utiliza para pagar compras comerciales hechas a través de Internet, el 41% para pagar a personas que les brindan servicios como labores domésticas, jardinería entre otros, y un 32% para el pago de servicios de transporte como el taxi.
Con el estudio también se pudo identificar la relación del tipo de trasferencias en las que se utiliza el SINPE Móvil según género, condición socioeconómica, laboral, académica, educativa y lugar de residencia del entrevistado. Aunque este medio de pago es utilizado por todos los grupos para hacer transferencias a familiares o amigos, ese comportamiento es más notorio entre quienes tienen nivel académico universitario (92%) y a los que les alcanza para lo básico y más (92%).
Resulta interesante que las personas con ingresos altos (49%) y los hombres (45%) son los que reportan los niveles más altos de quienes usan el SINPE Móvil para pagar servicios o productos en los establecimientos, mientras que las mujeres (35%) son las que más lo utilizan para el pago de compras realizadas en establecimientos comerciales a través de Internet.
Frecuencia de uso
Un aspecto relevante que reflejó el Estudio de Tarjetas de Pago, es el relacionado con la frecuencia de uso del SINPE Móvil. El 50% de los encuestados indicó que utiliza el SINPE Móvil al menos una vez a la semana, e incluso un 17% lo utiliza todos los días.
Además, el estudio determinó que, a pesar de que más personas cuentan con el SINPE Móvil activo, aun es frecuente el uso que le dan a la tarjeta de débito. En total, el 23% de los consultados afirmaron usar la tarjeta de débito todos los días, mientras que, como se indicó anteriormente, el dato diario del uso del SINPE Móvil es del 17%.
Del mismo modo, los consumidores que tienen SINPE Móvil activo acostumbran a usar la tarjeta de débito con más frecuencia que quienes no lo tienen activo. Un 28% de quienes tienen SINPE Móvil activo utilizan la tarjeta de débito todos los días, mientras que este dato baja alrededor del 15% en aquellos consumidores que no lo tienen activo.
El “Estudio de Uso de las Tarjetas” de la OCF exploró otras temáticas que se explicarán con mayor precisión en la próxima entrega.