Cierre por siete meses significó un fuerte golpe económico a la actividad y a quienes dependen de ella de forma directa e indirecta.
Por Revista Summa
Más de 1.100 familias contarán nuevamente con una fuente de ingresos directos, a partir de este viernes 9 de octubre, luego de que el Gobierno anunciara a los 32 casinos del país, la reanudación de sus actividades de
entretenimiento luego tras siete meses de paralización por el Covid-19.
Con la orden de cierre, la mayoría de los contratos laborales fue suspendida y en una menor cantidad la jornada se le redujo entre el 50% y el 75% a algunos colaboradores, además de verse afectados una serie de empleos que dependen de este sector de forma indirecta.
Con la reapertura, que se logra gracias a un trabajo exhaustivo en el diseño e implementación de medidas con altos estándares internacionales y a una fuerte e innovadora inversión, la Asociación Costarricense de Casinos espera que la actividad pueda reactivarse poco a poco y cause un efecto positivo en la situación actual del país.
Su interés es brindar la más estricta protección tanto a sus empleados y clientes como a los hoteles donde operan, para que se sientan seguros en el desempeño de sus funciones y en el disfrute de la oferta de entretenimiento.
“Nuestro enfoque siempre ha sido y será adaptarnos a la crítica situación que estamos viviendo y aportar, en la medida de lo posible, manteniendo un esquema de profesionalidad y servicio dentro de los hoteles, Nos tomamos muy en serio este retorno a la actividad a partir de este viernes y confiamos en que semana a semana tendremos mayores índices de visitación”, manifestó Ricardo Menéndez, presidente de la Asociación.
Entre las medidas más novedosas que aplicarán los establecimientos está la colocación de mamparas de policarbonato que aísla al jugador al 100% del contacto con cualquier otro cliente. Además, los naipes serán de un solo uso y se destruirán a diario, y las fichas de juego serán desinfectadas a través de lámparas de rayos UV, antes de la apertura, al cierre y cada hora mientras los juegos se encuentren activos.
Asimismo, se ofrecerá al cliente la posibilidad de “jugar sin manos” es decir, el dealer recibe el efectivo, lo desinfecta con lámpara de UV antes de introducirlo al cajón y posteriormente coloca frente al cliente el equivalente en fichas.
También es importante destacar la figura del llamado “mujer u hombre de verde” quien realizará una labor de fiscalización constante para garantizar el cumplimiento de todos los protocolos dentro de la sala y se encargará de suministrar mascarillas, guantes, pantallas faciales y gel de alcohol, entre otros.
Aunque en esta primera etapa de reapertura los establecimientos brindarán su oferta al 50% de la capacidad total y en un horario limitado que no incluye sus horas pico, esperan que a partir de noviembre las medidas del Gobierno puedan relajarse un poco más y con ello ampliar la contratación de personal al 100%.
“Quiero resaltar también la solidaridad mostrada por sector hotelero, pues desde el momento en que nuestra actividad fue suspendida, ellos nos apoyaron con no pagar el 100% del arrendamiento de nuestros locales. Con la reapertura de los casinos venimos a complementar su oferta y contribuimos con el flujo de clientes para ellos, lo cual les da viabilidad financiera. Muchos de ellos han resultado muy dañados con esta situación”, agregó Menéndez.
Los casinos abren no solo con el 50% de su aforo, sino que no les es permitido vender o regalar licor o bocadillos a los clientes, deben apegarse al horario de restricción vehicular y no pueden organizar actividades de entretenimiento como animación con grupos musicales u otra que pudiera suponer alta concentración de personas.