Tasa de ocupación de personas entre 15 y 24 años es de apenas 28,6%.
Por Revista Summa
El Colegio de Ciencias Económicas observa con preocupación la condición de las personas jóvenes, aquellas con edades entre los 15 y 35 años, en el mercado laboral. Como muestran los datos de las ECE del primer trimestre del 2022, casi dos terceras partes de las personas desempleadas son jóvenes.
No solo debe destacarse la elevada tasa de desempleo, igualmente preocupante es la baja tasa de ocupación de las personas entre 15 y 24 años, la cual es de 28,6%, mientras que la de las personas entre 25 y 44 años es de 72,4%. Estos resultados representan una brecha en la tasa de ocupación de 43,8 p.p. Al comparar la tasa de ocupación de las personas entre 15 y 24 años con la de aquellas mayores a 45 años, aunque la brecha se reduce a 16,3 p.p., aún es muy significativa.
Estos datos sitúan a Costa Rica como el país de la OCDE con la mayor tasa de desempleo en personas entre los 15 y 24 años (40%), inclusive al compararnos con otros países como Colombia, Chile y México, que también forman parte de esta organización. La Covid-19 vino a exacerbar el desempleo juvenil que previo a la pandemia ya era de 30%. En tiempos de pandemia la tasa de desempleo de las personas entre 15 y 24 años se incrementó en 10 p.p. sin que haya mostrado una mejoría hasta la fecha.
Costa Rica tiene una deuda con las personas jóvenes en materia de empleo. Persisten altas tasas de deserción de la educación secundaria. Quienes completan la secundaria, tienen escasas oportunidades de adquirir formación técnica y universitaria. Por su parte, la educación técnica sigue sin desarrollar una oferta académica acorde a los puestos que están demandando las empresas transnacionales, en las cuales el inglés, las tecnologías de la información y comunicación y las habilidades blandas son conocimientos básicos para insertarse al mercado laboral. La educación universitaria también sigue siendo poco accesible, ya sea por la falta de cupos en universidades públicas o por la imposibilidad de ingresar a las universidades privadas, al no contar con un empleo.
Más allá de generar fuentes de empleos, Ennio Rodríguez, Presidente del Colegio de Ciencias Económicas, “insta al nuevo Gobierno a trabajar en el alineamiento de la oferta y demanda laboral. Por un lado, se deben crear más y mejores empleos. Por otro, brindar la oferta académica y técnica necesaria para satisfacer los requerimientos de puestos de trabajo potenciales. En especial, se deben focalizar esfuerzos en lograr que quienes abandonaron la secundaria completen esos estudios, así como en la enseñanza del inglés y nuevas tecnologías, que son hoy las dos grandes barreras para que las personas jóvenes puedan optar por los puestos de trabajo que ofrecen las empresas transnacionales y otros sectores como el turismo”.