La iniciativa trabajará con líderes mundiales para entregar información y herramientas necesarias que fomenten y visibilicen la contribución de las Áreas Marinas Protegidas.
Por EFE
Costa Rica destacó este lunes una alianza mundial que busca posicionar las áreas marinas protegidas como herramientas clave para enfrentar la crisis climática, informó una fuente oficial.
El Ministerio de Ambiente y Energía costarricense resaltó la alianza internacional entre Chile, Costa Rica, Francia, el Reino Unido y Estados Unidos para fomentar el rol de las áreas marinas protegidas como soluciones basadas en la naturaleza para combatir el cambio climático.
«En los países en vías de desarrollo, la población costera enfrenta no solo desafíos para sobrevivir el aumento del nivel del mar, sino que además tienen cada vez un menor acceso a recursos marinos que son la base para su bienestar, economía y cultura», afirmó la viceministra de Aguas y Mares, Haydée Rodríguez.
La funcionaria añadió que los «beneficios del carbono azul almacenado en el suelo y raíces por siglos, la protección de la biodiversidad marina y el apoyo a las comunidades costeras, representan una triple ganancia para las soluciones basadas en la naturaleza y este tipo de alianzas en la lucha contra el cambio climático».
La llamada Alianza Internacional para las Áreas Marinas Protegidas, la Biodiversidad y el Cambio Climático tendrá el respaldo científico de representantes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de la Alianza de Ciencia y Tecnología Marina de Escocia.
La iniciativa trabajará con líderes mundiales para entregar información y herramientas necesarias que fomenten y visibilicen la contribución de las Áreas Marinas Protegidas como claves para mantener o restaurar la resiliencia de los ecosistemas en un clima cambiante y sus efectos positivos para la biodiversidad.
Según las autoridades, los hábitats marinos y costeros conservan la biodiversidad y entregan abundantes servicios ecosistémicos, como la protección contra tormentas y control de la erosión, producción de alimentos, oportunidades de empleo, turismo y recreación.
Además, pueden proteger hábitats de carbono azul, incluyendo marismas, pastos marinos, manglares y el fondo marino, que permiten el almacenamiento del carbono atmosférico en el largo plazo.
«Los humedales costeros, manglares y algas marinas, o carbono azul proveen fijación de carbono a largo plazo y de forma medible (…) Este ecosistema dentro de las áreas marinas protegidas son clave en el mantenimiento del adecuado balance del océano y en el proceso de resiliencia del mar», expresó Rodríguez.
Para Costa Rica, la colaboración internacional es fundamental para lograr los beneficios climáticos, ya que están comprometidos a explorar sinergias, intercambiar conocimiento y experiencia, y a trabajar en conjunto para abordar vacíos en el conocimiento científico que permitan promover a las áreas marinas protegidas como herramienta para combatir el cambio climático.