El sector de los transportistas también se unió a la protesta bloqueando las principales vías de la provincia.
Por EFE
Las fuerzas vivas de la provincia de Colón, en el Caribe de Panamá, decretaron la noche del pasado jueves un «paro general indefinido» tras no alcanzar ningún acuerdo en la reunión con el presidente Laurentino Cortizo, que se trasladó hasta la zona ante el reclamo de los ciudadanos.
«La respuesta del presidente en torno a estos temas fundamentales no nos satisface y, por tanto, hemos decidido mantener el paro general en la provincia por tiempo indefinido», dijo el principal líder de la provincia y dirigente del Frente Amplio Colonense y la Coalición de Unidad por Colón (CUCO), Edgardo Voitier.
Las protestas a lo largo de la provincia de Colón comenzaron el pasado lunes y continúan este viernes para exigir al Gobierno el cumplimiento de proyectos que mejoran los servicios básicos y las infraestructuras, como el Ejecutivo se había comprometido el pasado mes de noviembre en una mesa de dialogo organizada tras también una ola de manifestaciones.
Cortizo y los dirigentes de Colón, una de las provincias más empobrecidas y azotada por las altas tasas de criminalidad, se reunieron ayer en la provincia caribeña para alcanzar una solución y frenar las protestas, pero el encuentro fracasó al no llegar a ningún acuerdo.
La próxima reunión se celebrará el martes 17 de mayo a las 15.00 (20.00 GTM), según los medios locales.
Los ciudadanos reclaman al Ejecutivo que no ha cumplido con lo prometido en la reunión del pasado mes de noviembre para solucionar los problemas de agua potable, carreteras, desempleo, que la provincia arrastra desde hace años, y reactivar la construcción de un nuevo hospital y terminal de transporte.
A estas exigencias se ha sumado el incremento del precio del combustible -que se sitúa en su máximo de 1,271 dólares el litro de gasolina de 95 octanos y aumenta en las provincias más alejadas de la capital- y, como consecuencia de ello, el aumento del costo de vida.
Los manifestantes cerraron las calles, quemaron neumáticos y hubo enfrentamientos con la Policía, que lanzó gas pimienta.
El sector de los transportistas también se unió a la protesta bloqueando las principales vías de la provincia.
Hubo casi una veintena de detenidos y tres policías heridos, dos de ellos por disparos, según la información oficial.
Las protestas se extendieron ayer de forma leve a otros puntos del país como Ciudad de Panamá y la provincia de Panamá Oeste, contigua a la capital.