Los prefabricados contribuyen a la sostenibilidad al reducir las emisiones de CO2 en un 15% en comparación con métodos tradicionales.
Por Revista Summa
Los prefabricados se han convertido en una tendencia en crecimiento en Costa Rica y la región, debido a su capacidad para ofrecer soluciones rápidas, eficientes y sostenibles en un contexto de demanda creciente de vivienda, proyectos comerciales e industriales.
“Se trata de un método de edificación en el que la estructura resistente se produce en un entorno controlado, bajo techo, con métodos de fabricación estandarizados y bajo estricto control de calidad, lo cual reduce significativamente los tiempos de construcción y los costos asociados a la obra en sitio. Al mismo tiempo, minimiza el impacto ambiental, alineándose con el compromiso hacia la sostenibilidad que caracteriza a Costa Rica y Centroamérica” comentó Ernesto Villalobos Vildósola, Gerente General de Holcim Modular Solutions Costa Rica.
Según datos recientes de la Cámara Costarricense de la Construcción, de enero a julio de 2024 se gestionaron alrededor de 4.5 millones de metros cuadrados para construcción, representando un crecimiento considerable del 28% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Además, el mercado global de edificios y construcciones en prefabricados se estima en 251,01 mil millones de dólares en 2024, y se proyecta que alcanzará los 355,18 mil millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 7,19% durante el período previsto (2024-2029), según un estudio de Mordor Intelligence.
Para responder a esta creciente demanda, el sector de la construcción debe reinventarse con soluciones innovadoras que ofrezcan flexibilidad en el diseño, rapidez en la entrega de las obras y, sobre todo, un enfoque sostenible.
“La construcción industrializada con productos estándares se destaca por su adaptabilidad a una gran variedad de proyectos, desde viviendas y edificios comerciales hasta infraestructuras viales, industriales y portuarias. Este enfoque combina eficiencia y sostenibilidad, aspectos clave en la construcción de un mejor futuro para todos. En un contexto de crecientes desafíos ambientales, adoptar prácticas que reduzcan la huella ecológica es más necesario que nunca”, afirmó Villalobos.
Los prefabricados de concreto tienen una serie de beneficios que abarcan aspectos ambientales, sociales y de calidad del producto. En términos de obra, aceleran el plazo de entrega en un promedio del 30%, debido a la posibilidad de fabricar la estructura antes de iniciadas las tareas en sitio, con personal especializado, para luego montarlas con mucho menos personal en sitio que una obra tradicional. Con el uso de la tecnología del pretensado, se logra disminuir los costos al optimizar el uso de materiales entre un 20% y 30%.
Un valor agregado es que con esta estandarización es posible entregar un valor de la construcción sin tener un proyecto de ingeniería de detalle, anticipando las decisiones y
acelerando la construcción. La entrega del producto incluye ingeniería, fabricación, transporte, montaje y obras civiles complementarias a la estructura, más todas las obras civiles que se pueden adicionar al servicio otorgado en sitio. En este servicio destaca la innovación de nuestro grupo en el uso de concreto ECOPact, el único del mercado con baja huella de carbono, lo que nos permite entregar esta certificación al propietario para dar cumplimiento a los desafíos ambientales de su sector.
Las piezas prefabricadas se producen en cumplimiento de los más altos estándares técnicos mundiales y regulaciones locales, prometiendo una durabilidad de entre 50 y 100 años.
Desde una perspectiva ambiental, las soluciones prefabricadas contribuyen a la sostenibilidad del proyecto al reducir las emisiones de CO₂ en un 15% en comparación con métodos tradicionales de construcción en sitio.
“Las soluciones prefabricadas reducen los residuos en obra hasta en un 85% y eliminan el uso excesivo de agua, pues utilizamos sistemas de recirculación que optimizan cada recurso. Esto permite a los desarrolladores no solo ser más competitivos, sino también contribuir al bienestar del entorno y las comunidades,” indicó Villalobos.
Por su parte, la economía circular se ve favorecida, ya que al final de su vida útil, los elementos pueden ser reciclados, convirtiéndose en árido para nuevas producciones. Socialmente, la industrialización del proceso constructivo incrementa la seguridad al minimizar el riesgo de accidentes, reduce la contaminación acústica y la emanación de polvo, lo cual beneficia a las comunidades cercanas durante el proceso de construcción. En conjunto, estos beneficios posicionan a la construcción modular como una solución innovadora y confiable en el sector.
Algunos ejemplos de soluciones de prefabricados de concreto en tendencia son:
● Vivienda: sistemas prefabricados y entrepisos pretensados, diseñados para crear espacios duraderos y eficientes.
● Industrial: soluciones estructurales como tuberías reforzadas y pilotes, naves industriales, bodegas especializadas y otros elementos adaptados a las necesidades del sector.
● Edificación compleja: opciones como fachadas, muros de retención y cerramientos, ideales para construcciones comerciales y de zonas francas.
● Infraestructura vial: productos como puentes y barreras de concreto que destacan por su rapidez y eficiencia en la instalación, manteniendo altos estándares de calidad.
“Con la adquisición en 2023 de uno de los principales productores de prefabricados en Costa Rica, Holcim ha ampliado significativamente su propuesta de valor con Holcim Modular Solutions, brindando a sus clientes soluciones modulares de alta calidad, eficientes y ambientalmente responsables en vivienda, edificación, infraestructura vial, sector industrial y zonas francas”, señaló el Gerente General de Holcim Modular Solutions Costa Rica..
Holcim Modular Solutions produce más de 100 mil toneladas de prefabricados de concreto, no solo para satisfacer el mercado costarricense, sino también para exportar a otros países de la región.