Experto de la Universidad Cenfotec indica que a medida que haya más gente interesada en las criptomonedas, los estafadores están encontrando más formas de usarlas.
Por Revista Summa
A raíz a de la pandemia, las transacciones tecnológicas tomaron muchísimo auge dentro de las personas debido a su comodidad y facilidad. En este contexto las criptomonedas se hicieron más famosas y cada vez son más personas las que utilizan este método de pago.
Una criptomoneda es, básicamente, dinero digital. Es decir, no hay ningún elemento físico como monedas o billetes para realizar un pago, pero a pesar de ello se puede llevar a cabo cualquier transacción con toda la funcionalidad de una moneda física. Cualquier poseedor de una criptomoneda podría realizar pagos o hacer transferencias en forma individualizada, es decir, sin que medie una entidad bancaria en el proceso.
“Es importante tomar en cuenta que la mayoría de las monedas se basan en un registro digital llamado Blockchain, que es un conjunto de datos vinculado, compuesto por unidades llamadas bloques que contienen información sobre todas y cada una de las transacciones, incluida la fecha y la hora, el valor total, el comprador y el vendedor, y un código de identificación único para cada intercambio. Así, las criptomonedas resultan un método bastante fácil de utilizar, pero como todo, se deben considerar los riegos al utilizarlo” explicó Jason Ulloa, Director Escuela de Tecnologías de Información de la Universidad Cenfotec.
Se debe tomar en cuenta que, como cualquier método electrónico, las personas se exponen a algún tipo de peligro, es importante siempre comprobar la seguridad del mismo. Dentro de los riesgos que se corre al utilizar criptomonedas se encuentran; robo convencional, phishing, exposición a hackers y ciberdelincuentes, pérdida de archivo del monedero y error en la dirección de usuario.
Para verificar la seguridad del uso de este método hay que tomar en consideración que las criptomonedas para su generación utilizan algoritmos de cifrado sumamente fuertes y este es el primer paso de la protección que reciben, además de eso, existen otros mecanismos que se pueden utilizar para proteger las monedas:
- Utilizar software desarrollado específicamente para la protección de las billeteras que contengan funcionalidades como: backups fragmentados, cifrado de las billeteras.
- Utilizar billeteras fuera de la nube para reducir el riesgo de ataques online.
- Cifrar las billeteras con métodos de protección adicionales como contraseñas o afinidad a las computadoras, de manera que no se puedan abrir desde otros sitios o equipos.
Ulloa agregó, que al igual que con el dinero físico de circulación autorizado, todas aquellas personas que se muevan dentro del campo de minado o compra/venta de criptomonedas están expuestos, a medida que haya más gente interesada en las criptomonedas, los estafadores están encontrando más formas de usarlas. Por ejemplo, los estafadores podrían ofrecer inversiones y “oportunidades” de negocio prometiendo duplicar su inversión o darle libertad financiera. Es por ello, que únicamente se deben realizar transacciones de compra/venta en sitios reconocidos, no solo por su disponibilidad de criptomonedas sino también por su seguridad.
En el caso de Costa Rica, las criptomonedas se han utilizado más que todo con fines de inversión basados en la especulación, por lo que aún no se tiene una estadística sobre el porcentaje de uso, ya que no es una moneda de circulación diaria ni regulada gubernamentalmente.
Si bien, se espera que las criptomonedas triunfen sin discusión. Los bancos estatales y gobiernos deberán involucrarse en algún punto para garantizar un control y establecer políticas para su regulación, como el caso de el Salvador, pues de quedar a la libre implicaría para las instituciones financiera perder el control sobre la oferta monetaria.