En medio de la algarabía, algunos de hondureños lanzaron petardos y pintaron con aerosol los mensajes «Los pueblos saben hacer justicia» y «Hasta nunca JOH».
Por EFE
Cientos de hondureños, en su mayoría portando la bandera del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), celebraron este jueves la extradición a EE.UU. del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, acusado de tres delitos asociados al narcotráfico.
«Sí se pudo» fue la frase que a todo pulmón gritaron centenares de hondureños en Tegucigalpa, donde estalló la alegría luego de que un avión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que traslada a Hernández a Nueva York despegó de la Base Aérea Hernáán Acosta Mejía hacia las 14.18 horas locales (20.18 GMT).
El exgobernante fue entregado hoy a agentes de la DEA por el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, en la base aérea, a la que Hernández fue trasladado desde una instalación policial en un helicóptero bajo un fuerte operativo de seguridad.
Poco a poco, y pese al intenso sol, los hondureños fueron llegando desde las 10.00 hora local (16.00 GMT) a inmediaciones de la base aérea, donde se concretó la entrega de Hernández a Estados Unidos para ser enjuiciado por tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.
Mientras esperaban la llegada del avión de la DEA, los manifestantes, muchos con una sonrisa en el rostro, también gritaban frases como «Se va JOH (Juan Orlando Hernández)», «Hasta nunca», «Se hizo justicia divina» y «Al fin cayó la dictadura».
«Cada quien cosecha lo que siembra, siento una alegría inmensa (…) estamos felices porque se lo llevan al fin», dijo a periodistas Reina Guevara, una ama de casa que asegura que dejó su casa sola para estar ahí.
En la misma línea se pronunció el hondureño David Méndez, quien dijo sentirse «muy feliz y alegre» por la extradición a Estados Unidos del «narcotraficante mayor que ha tenido Honduras».
«Estamos celebrando que nos hemos librado de esa porquería», señaló Méndez que portaba la bandera nacional, en azul turquesa y blanco, y la de Libre.
En medio de la algarabía, algunos de hondureños lanzaron petardos y pintaron con aerosol los mensajes «Los pueblos saben hacer justicia» y «Hasta nunca JOH», mientras otros grababan con su teléfono móvil el despegue del avión estadounidense.
HERNÁNDEZ DESTRUYÓ EL ESTADO HONDUREÑO
El diputado oficialista Rasel Tomé aplaudió la extradición de Hernández, quien fue presidente de Honduras entre 2014 y 2022, y afirmó que el exgobernante «destruyó el Estado hondureño».
«Los pueblos siempre vencen, hoy se ejecuta la extradición de un individuo que destruyó el Estado hondureño, ocasionando millones de víctimas, el sistema de justicia de USA lo reclama por tráfico de 500 toneladas de cocaína, recibir miles de dólares de carteles. Etc. JOH SE VA», señaló Tomé en un mensaje en Twitter.
Hernández, de 53 años, fue capturado el 15 de febrero en su domicilio en Tegucigalpa, un día después de que Estados Unidos le solicitó al Gobierno de Honduras su arresto preventivo con fines de extradición.
El primer cargo que EE.UU. le imputa a Hernández es «conspiración para importar una sustancia controlada» a ese país, con el «conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente» a territorio estadounidense, «a aguas a una distancia de 12 millas de la costa de los Estados Unidos».
También le acusa de «fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos».
El exgobernante también es imputado por «usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión» de «ametralladoras y dispositivos destructivos».
El cargo tres se refiere a una «conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos», según la acusación de Estados Unidos.