La Cepal calcula que es urgente que la región crezca por lo menos un 4 % anual, con una tasa de redistribución de 0,5 % del ingreso cada año hasta alcanzar en 2024 un índice de Gini de 0,4 %.
Por EFE
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pidió este miércoles la cooperación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del G20 para que América latina y el Caribe pueda seguir aplicando políticas fiscales y monetarias expansivas para mitigar una crisis que estima va a durar más de lo esperado.
En un encuentro virtual organizado por el Banco Central de Argentina (BCRA), la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, consideró que la región necesita crecer un 4 % por año y enfocarse en siete actividades, evitar el riesgo de primarizar sus exportaciones y definir su política de comercio interregional, sobre todo el Mercosur.
«La crisis va a durar más de lo esperado», dijo Bárcena al exponer en las Jornadas Monetarias del BCRA, después de indicar que espera una caída del 9,1 % del producto interior bruto para este año en la región y que la recuperación de la crisis de la covid-19 será más lenta que la posterior a la crisis subprime.
«Creemos muy urgente mantener políticas fiscales y monetarias expansivas y, sobre todo, para evitar riesgos sistémicos, mayor volatilidad financiera. Esto va a requerir urgente una dinámica multilateral y cooperación internacional que, hoy por hoy, no está clara, no está totalmente definida», advirtió.
La Cepal calcula que es urgente que la región crezca por lo menos un 4 % anual, con una tasa de redistribución de 0,5 % del ingreso cada año hasta alcanzar en 2024 un índice de Gini de 0,4 %. Para crear empleo en la próxima década, está trabajando en propuestas en siete sectores dinámicos, entre los que mencionó energía, digital, transporte e infraestructura.
«Cómo vamos a financiarlo es el tema de fondo», alertó Bárcena.
Dijo que «uno de los grandes temas de negociación a nivel internacional» es si el FMI va a aprobar la emisión de Derechos Especiales de Giro por 500 mil millones de dólares y una redistribución de los existentes en países superavitarios que podrían llegar a la región por 39.540 millones de dólares.
«Liquidez hay, el problema es dónde está esa liquidez», dijo Bárcena. «Es esencial distribuir la liquidez global» para capitalizar las instituciones de crédito multilaterales e institucionalizar la cooperación entre bancos centrales, explicó.
También mencionó la iniciativa FACE que promueve Costa Rica, para que países desarrollados aporten 516 millones de dólares a través de la banca multilateral para prestar a 50 años, a intereses cercanos a cero, sin condicionalidades a países de renta media y baja.
Busca que la iniciativa de suspensión de los servicios de deuda que ha aprobado el G20 para los países de bajos ingresos en 2020 se amplíe a los países de renta media y que se expanda el plazo para 2021.
Y pidió un alivio en el pago de intereses de la deuda, de un 2,6 % del PIB, por encima del gasto en salud de 2,3 %, para destinar a otros fines. Para el Caribe pidió alivio de la deuda: «Puede entrar en un colapso muy importante».
«Es urgente crear un mecanismo internacional para la reestructuración de la deuda soberana», agregó Bárcena, y mencionó que las calificadoras de riesgo no debieran calificar a los países en una situación de pandemia.
CRITICA AL MERCOSUR
A nivel interno, Bárcena dijo que la región tiene que fortalecer la recaudación del impuesto a la renta de las personas físicas, las corporaciones y extender el alcance del impuesto al patrimonio, a la propiedad y a la economía digital, uno de los grandes ganadores de la pandemia. Y eliminar los espacios de evasión y elusión tributaria, que alcanzan el 6,1 % del PIB.
En tanto, advirtió que los países no han logrado vencer las restricciones externas asociadas al patrón exportador: «El riesgo con la crisis es que se vaya a una reprimarización, sobre todo en Sudamérica, al extractivismo mineral y energético».
Y alertó que la «integración regional está yendo hacia atrás» porque el «comercio regional ha caído» a un 11 % en 2020 desde el pico de 17 %.
«Existen graves problemas en los mecanismos de integración, como el Mercosur (integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay)», explicó, y consideró que «el mecanismo más exitoso y resiliente es centroamérica», pero la «Alianza del Pacífico tampoco va nada bien».
«El mundo se va a organizar de manera diferente y nuestra región no define su estrategia, cómo relacionarse bilateralmente en materia comercial», dijo Bárcena.