De esta contribución, $1.5 millones (aproximadamente Q9 millones) serán destinados a las acciones de emergencia.
Por Revista Summa
La Embajada de Canadá se complace en anunciar una nueva contribución de $6.5 millones de dólares canadienses (aproximadamente Q39 millones) para reactivación económica y seguridad alimentaria. Esta asistencia busca dar respuesta al impacto de la pandemia COVID-19 y las tormentas Eta y Iota sobre las poblaciones más vulnerables de Guatemala. Los fondos serán ejecutados por el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) para beneficiar a las familias afectadas en Alta Verapaz e Izabal.
Rita-Rudaitis-Renaud, Embajadora de Canadá en Guatemala, manifestó: “Ante la crisis global resultante de la pandemia de COVID19, necesitamos apoyar a los productores locales asegurándoles un mejor acceso a las oportunidades de desarrollo sostenible y a alimentos nutritivos. En la definición de este proyecto, hemos consultado con diversos actores incluyendo grupos de mujeres indígenas, mujeres agricultoras, socios de gobiernos locales y beneficiarios de otros proyectos”.
De esta contribución, $1.5 millones (aproximadamente Q9 millones) serán destinados a las acciones de emergencia que WFP realiza para apoyar a las familias afectadas por el impacto socioeconómico ocasionado por la pandemia de COVID-19 y los efectos provocados por las tormentas Eta y Iota. Por otro lado, $5 millones (aproximadamente Q30 millones) estarán destinados para apoyar a 3,000 mujeres indígenas en situación de vulnerabilidad en Alta Verapaz, como parte de nuestros esfuerzos en favor del empoderamiento económico de las mujeres indígenas, la resiliencia y reactivación económica.
“Estamos sumamente agradecidos al Canadá por este apoyo tan oportuno. Esta contribución nos permite atender tanto las necesidades más urgentes de las poblaciones afectadas por la pandemia y por las tormentas tropicales ETA y Iota, como la recuperación”, indicó Laura Melo, representante de WFP en Guatemala. “Sabemos que el impacto en la economía no sólo es inmediato, sino requiere estrategias a mediano plazo. Por ello, nuestros esfuerzos no sólo están enfocados en la asistencia inmediata, sino en el impulso de la economía local y a través de planes enfocados en la resiliencia comunitaria y el empoderamiento económico de las mujeres”.