Desde el año pasado la pandemia trajo consigo una aceleración en procesos y transformación digital en la cadena logística.
Por Revista Summa
Antes del brote del COVID-19 la industria de retail y lifestyle (que incluye ropa, calzado, textiles, juguetes, deportes, etc.) tenía una expectativa de crecer 3.3 trillones de dólares para el 2030, ya que tan solo para el 2019 esperaban un crecimiento de 1.9 trillones de dólares, de acuerdo con el reporte “Redefiniendo las cadenas de suministro en la industria del lifestyle” elaborado por The Economist Business Unit. No obstante, con la llegada de la pandemia, el impacto en las ventas fue inminente y el sector se tuvo que enfrentar a una paralización en sus operaciones, que demandaba de ideas creativas para superar la crisis.
Y es que los países productores y manufactureros tuvieron que suspender actividades y quedarse en casa debido a la cuarentena, lo que provocó una disrupción en la cadena de suministro, sin embargo, hoy se empieza a aclarar el panorama. Aunque este 2021 será un año aún lleno de restricciones y retos, la clave y uno de los mayores aprendizajes para las compañías, según los expertos, se encuentra en una adaptación rápida y constante al panorama que se vaya presentando, más que focalizarse en proyecciones a largo plazo.
Maersk Talks reúne a expertos para analizar la industria
“Entre los principales cambios que llegaron para quedarse, está la percepción de la importancia del deporte, ahora en todos los países se empieza a plantear como una actividad esencial. Vemos una gran oportunidad en el aspecto de movilidad en las ciudades, como la tendencia en el uso de bicicletas, patinetas y hasta tenis especiales que no tenían auge como ahora. Nuestras estrategias se enfocan en seguirnos orientando en el cliente, la sustentabilidad y la transformación digital”, comentó Jorge Yuste, Gerente de Logística para Decathlon LATAM, durante un webinar de Maersk Talks, sobre logística en Latinoamérica.
Desde el año pasado la pandemia trajo consigo una aceleración en procesos y transformación digital en la cadena logística debido a los cambios en las líneas de producción y también a la falta de visibilidad de la demanda en los mercados. Es por esto por lo que Maersk, quien juega un papel clave en el mercado logístico de retail y lifestyle, también ha apostado al desarrollo digital, ya que busca cubrir de manera integral lo más importante en la actualidad para todos sus clientes: la visibilidad de la cadena de suministro, así como la percepción de la demanda.
“Actualmente las principales dos estrategias en que vemos apostando a las empresas son la recuperación de sus volúmenes y la protección de su rentabilidad, a pesar de que los costos se mantienen fijos, muchos volúmenes de ventas han disminuido considerablemente”, comentó Borja Iglesias, Director de Insituto Kaizen.
“Como estrategia para recuperar el volumen hemos observado la implementación de diversificación, algunas empresas están buscando nuevos mercados y canales de ventas, y se encuentran mejorando procesos y productos. Las compañías están apostando por mejorar los costos de la mano de obra indirecta para así generar eficiencias, realizar mejoras en estructura y disminuir los costos fijos, no solo en la parte de producción u operación, sino también enfocándose en los corporativos, en las cadenas de suministro y aumentando la productividad”, agregó.
Al inicio de la pandemia el consumo de productos físicos incrementó considerablemente debido a las restricciones para salir a restaurantes y otras formas de entretenimiento, esto hizo que las entregas se hicieran cada vez más rápidas, pero no significa que sean más sustentables. Por ejemplo, el flete aéreo creció de manera considerable durante los últimos 6 meses, pero esta no es la manera económica de entregar el producto, sin embargo, los consumidores aspiran a tener esta rapidez.
La Sostenibilidad se convierte en un valor agregado esencial
La sostenibilidad es otra de las grandes tendencias que se ve en el presente y que seguirá creciendo en el futuro. Los clientes y consumidores también se están inclinando a buscar marcas sostenibles, más socialmente responsables y se encuentran incluso dispuestos a pagar más dinero por productos que apoyen este tipo de valores. Ya no solo es algo bueno, sino que se ha convertido en algo necesario, incluso en la contratación de proveedores y todos los involucrados en la cadena de suministro, por lo que es importante que las empresas empiecen a considerar esto en sus costos, inversiones y planeación.
“Entre nuestras prioridades también se encuentra el crear una cadena de suministro más amigable con el medio ambiente, aunque los tiempos de entrega cada vez más cortos lo dificultan, la principal pregunta es ¿cuándo salgamos de la pandemia los clientes volverán a esperar un poco más por sus productos o seguirán buscando recibirlos al día siguiente? En Maersk consideramos que otro aspecto importante para ayudar al medio ambiente se encuentra en la disminución del uso de combustibles que, aunque no será sencillo de lograr, nuestra meta es para 2050 poder descarbonizar al 100% el transporte terrestre de la compañía”, finalizó Robert Van Trooijen, CEO de Maersk para Latinoamérica.
Adicionalmente Maersk compartió recientemente un comunicado acerca de su compromiso con la sustentabilidad en donde se anunció que la marca operará el primer buque de transatlántico neutro en carbono del mundo para el año 2023, siete años antes de lo previsto. La compañía acelera la descarbonización con un buque alimentado con metanol en el agua en 2023, pilotando un producto carbono neutral escalable a los clientes y ofreciendo a los proveedores de combustible un incentivo para la producción a escala de los combustibles del futuro, además compartió que todos los buques nuevos de nueva construcción de su propiedad podrán operar con combustibles neutros en carbono.