Las detenciones masivas han sido la principal apuesta del Ejecutivo de Bukele durante el estado de excepción.
Por EFE
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, apuntó este jueves en un mensaje en Twitter que el país «pronto será un modelo de seguridad» para «ser replicado» en otras naciones.
El mandatario salvadoreño acompañó su tuit con imágenes de automóviles que supuestamente han sido decomisados a las pandillas en el marco de un régimen de excepción implementado en el país centroamericano desde el 27 de marzo y el cual ya fue extendido en dos ocasiones.
Unos 100 vehículos, que eran utilizados para actividades ilícitas, fueron entregados por autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad a la Policía Nacional Civil (PNC), según lo informó en redes sociales la corporación policial.
«La riqueza del crimen puesta en contra del crimen», escribió Bukele en Twitter.
La Asamblea Legislativa de El Salvador, de amplia mayoría oficialista, aprobó la noche del miércoles una segunda extensión de un régimen de excepción implementado desde el pasado 27 marzo tras una ola de asesinatos atribuida a las pandillas y que se cobró la vida de 87 personas.
La segunda prórroga de este régimen, que suspende el derecho de reunión, asociación, defensa e inviolabilidad de la correspondencia y telecomunicaciones, se da a pesar de las cientos de denuncias de violaciones a derechos humanos y de las alertas de que el país se encamina a una crisis humanitaria por la saturación de las cárceles, a donde han sido trasladados miles de detenidos.
Solo la organización no gubernamental Cristosal ha recibido más de 700 denuncias de violaciones a derechos humanos durante el régimen de excepción, principalmente por detenciones arbitrarias.
Las detenciones masivas han sido la principal apuesta del Ejecutivo de Bukele durante el estado de excepción, pero hasta el momento se continúa sin saber si el Gobierno trabaja en un plan que plantee medidas para una solución de fondo a dicho fenómeno.
Según las autoridades policiales, bajo el régimen de excepción se han detenido a más de 34.500 supuestos pandilleros.